La valiosa lección que el Barça aprendió con Neymar
La abrupta salida del futbolista brasileño en verano por el importe de la cláusula de rescisión llevó al conjunto azulgrana a ser más precavido a la hora de sellar nuevos contratos.
El Barcelona tuvo que enfrentarse el pasado verano a una de las salidas más dolorosas de los últimos años. Neymar compró su libertad por el importe de su cláusula de rescisión y fue libre de fichar por el PSG en el que fue el fichaje más caro de la historia del fútbol.
Seis meses después, todo parece haber quedado en el olvido con el Barcelona en 'modo Dios' en todas las competiciones y con nuevos fichajes ilusionantes para una parroquia que sufrió bastante con el adiós del brasileño.
Además, en el proceso, el conjunto azulgrana aprendió una valiosa lección. Y es que todas las renovaciones o nuevos contratos que el Barcelona ha firmado desde el 'ciao' de Neymar han mantenido una constante: la prohibitiva cláusula de rescisión que el equipo de la Ciudad Condal ahora le pone a sus futbolistas.
Los dos últimos fichajes no son una excepción y si Yerry Mina, con mucho menos recorrido hasta ahora en el mundo del fútbol, tiene una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, la de Coutinho se va hasta los 400, misma cifra que vale la libertad de Dembélé.
En las renovaciones ha sucedido algo similar. Messi también acordó una etiqueta de 400 millones de euros por su libertad y ahora sólo falta que Umtiti y Sergi Roberto, que aún acordaron un contrato bajo los anteriores estándares, se suban una cláusula de rescisión que parece irrisoria en el caso de ambos. Mientras que el ex del Olympique de Lyon podría dejar el equipo por 60 'kilos', el canterano sería libre poniendo apenas 40 millones de euros encima de la mesa. El Barcelona pondrá solución a estos y otros casos similares en las próximas semanas.