La sombra del racismo se cierne sobre Iago Aspas, delantero del Celta. Su equipo se enfrentó al Levante y, tras el choque, el granota Lerma lanzó una denuncia pública contra el atacante vigués.
"Estos actos de racismo no deben existir. Iago Aspas me ha dicho negro de m***** y eso no puede pasar", aseguró Lerma para 'beIN LaLiga'. Un mensaje del que rápidamente se hicieron eco los medios de comunicación.
Entre ellos 'COPE', que en voz del periodista Isaac Fouto confirmó que LaLiga se reunirá con Aspas para hablar de lo ocurrido, además de visionar nuevamente todos los vídeos del encuentro buscando la supuesta acusación racista.
El colegiado del encuentro, Álvarez Izquierdo, confirmó que él no había sido informado durante el encuentro y que sólo conoció el asunto cuando el presidente del Levante bajó al vestuario. Por cierto, el club granota apoyó a su futbolista a través de sus cauces oficiales.
Esta situación le llega a Aspas después de levantar polvareda hace unos días con sus críticas al colegiado del Valencia-Celta. El racismo, por desgracia, no abandona el fútbol sea el país que sea. A Aspas le toca limpiar su imagen o, si Lerma tiene razón, asumir la culpa y una probable sanción.