Según denunció el propio futbolista del Reus públicamente, la patronal considera que el club engañó con su contrato para hacerles creer que va a percibir unos emolumentos muy inferiores a los que realmente recibirá.
El conjunto catalán anunció poco antes de que se cerrara el mercado de fichajes que no podía inscribir al canterano del Barcelona ni a otros tres compañeros. Los problemas con el tope salarial han hecho estragos en Primera y Segunda.
Sin embargo, el propio Cuenca reveló una situación un tanto surrealista. Tras explicar en una nota su decisión de volver al Reus por ser "el club de mi ciudad natal", se despachó contra LaLiga.
"Mi sorpresa fue que, a pesar de los esfuerzos del club, LaLiga se negó a inscribirme bajo el argumento de que mi caché, independientemente de lo que pactara con el club, estaba muy por encima de lo que se establecía en el contrato. Es decir, no se lo creían", reveló.
Pero insistió el ex jugador del Beer Sheva israelí: "Acepté las mismas condiciones económicas que los otros jugadores que sí inscribieron, pero en mi caso LaLiga no actuí de la misma manera".
"Seguiré trabajando para jugar en España", añadió resignado el jugador.