El Rayo Vallecano derrotó a un desacertado Málaga (4-0) en casa, sobre todo, por el buen hacer de sus hombres en las bandas. El más destacado fue Isi, que hizo lo que quiso y cuando quiso. Los errores blanquiazules atrás les costaron el partido a los 21 minutos.
El Rayo acabó con el Málaga por las bandas. Victoria justa y necesaria de los de Iraola en casa para resarcirse de su última derrota. Mucho brillo de Isi, que siempre superó a Matos, y Álvaro García, que hizo mucho daño a Calero. Dos errores de los de Pellicer les condenaron a los 21 minutos.
El primero fue una mano involuntaria de Matos en el área. El fallo no estuvo en la infracción en sí, sino en permitir que Isi entrara hasta la cocina e hiciera un sombrerito con dos defensas delante. Él mismo transformó la pena máxima con un tiro raso a su izquierda.
El segundo fue un gol en propia puerta de Juande. Álvaro García le pilló la espalda a Calero y puso un centro al primer palo que el central no fue capaz de despejar bien. En su lugar, mandó la bola al fondo de las mallas de su compañero Dani Barrio, que no se lo esperaba.
Ya con un 2-0 en el luminoso y casi 70 minutos de partido por delante, el Rayo se soltó arriba y tiró de dureza atrás. Cristian Rodríguez, encargado de distribuir balones, y Yanis Rahmani, responsable de canalizarlos, veían su labor interrumpida bien por buenas intercepciones o faltas ejecutadas justo a tiempo para cortar el ritmo malaguista.
Pellicer reaccionó en el descanso e introdujo al fiable Luis Muñoz y a Chavarría para encender la pólvora, pero no funcionó del todo. Pablo sí que logró conectar más tarde con Caye y Jairo sin suerte. Jozabed también gozó de una buena ocasión que desperdició por poco.
Pero eso fue cuando los vallecanos ya mandaban por 3-0. Antes de que los revulsivos protagonizaran su intento, Isi volvió a aparecer, esta vez, para dibujar un pase perfecto para Pozo, que controló sin oposición y fusiló a Dani Barrio. Desde entonces, aguantaron atrás y presionaron arriba hasta encontrar el tanto definitivo de Antoñín, uno que fue muy doloroso para el Málaga, el equipo de su tierra.