Mario Balotelli ha tenido muchas vidas. Cada vez que se le ha dado por 'muerto' ha aparecido como si fuera 'Super Mario' con una seta verde bajo su brazo que le ha dado una vida extra.
Su carrera se inició en el Inter de Milán, bajo el mandato de José Mourinho. Tras su doblete a la Juventus en la Coppa, su nombre llegó a oídos de todos. Sin embargo, al término del año siguiente se acabó yendo al Manchester City, tras un año discreto.
Su potencial seguía estando ahí. Tras dos años mostrando unos números regulares, su rendimiento decayó en la primera mitad del tercer año y salió al Milan. Su obra más recordada con el City fue, sin duda, el 'Why always me?'.
Con los 'rossoneri' recibió la tercera vida. 18 tantos logró en la temporada 2014-15, logrando su mejor registro en un curso hasta la fecha. El Liverpool se fijó en él y consiguió su cesión el año siguiente.
Pero su participación no fue la esperada. A penas marcó cuatro goles en toda la temporada y su regreso al Milan tras la cesión tampoco fue mejor, sólo tres tantos durante el curso.
Buscando un nuevo comienzo recaló en el Niza. En poco más de dos temporadas alcanzó su mejor nivel. Tras anotar 26 dianas la pasada campaña, Balotelli se ganó un billete para unirse al Olympique de Marsella.
Llegó en el mercado de invierno. Ha jugado seis encuentros y ha conseguido cuatro tantos. Vive su quinta opurtunidad al máximo nivel. Su quinta seta verde en el mundo del fútbol. Su siguiente partido será contra el que le dio la cuarta.