Las Palmas castiga la fragilidad defensiva del Celta
El equipo de Paco Herrera levanta dos goles con 10 hombres y se lleva un punto de Balaídos en un partidazo.
Celta y Las Palmas brindaron uno de los partidos de lo que va de temporada en territorio gallego. El equipo celeste no fue capaz de certificar su mejor juego y Las Palmas castigó cada error defensivo de un Celta que fue tan fiable en ataque como coladero en defensa.
Aspas, Orellana y Nolito fueron durante toda la tarde una pesadilla para el equipo insular y enseguida fabricaron las primeras ocasiones del choque. Una dejada del chileno al ex delantero del Sevilla la culminó Aspas con un disparo que salió rozando el palo y Nolito pecó de individualista instantes después cuando tenía a Aspas listo para empujarla a la red.
Araújo, todo un incordio para la defensa celtiña durante el partido, respondió con un buen pase a Roque Mesa que éste envió desviado, pero de nuevo Aspas y Nolito tomaron las riendas del juego para fabricar otra ocasión que no se convirtió en el 1-0 de milagro.
Apenas habían pasado 10 minutos y parecía increíble que el marcador siguiera sin moverse, pero no seguiría así mucho tiempo más, pues un balón largo de Fontás a Iago Aspas lo transformó el gallego en un claro penalti. Javi Varas -que fue expulsado- llegó tarde y no pudo hacer nada para evitar derribar al ariete del Celta en su regate. Orellana transformaba el penalti y, prácticamente a continuación, Wass conseguía el segundo para el Celta tras un rechace en el área pequeña.
El Celta era un vendaval ofensivo y disponía de un hombre más que el equipo canario, por lo que se esperaba una victoria cómoda de los locales, pero entonces tuvo lugar el primer error defensivo grave de los gallegos. La defensa celeste que se duerme y David Simón que logra sacar un centro raso al corazón del área. Araújo, más vivo que Sergio Álvarez, se adelanta el balón con la puntera y marca a placer.
Los de Berizzo pensaron entonces que era mejor dormir el partido de cara a no dar opción a Las Palmas de aprovechar el contragolpe, por lo que con el 2-1 se llegó al descanso.
El paso por los vestuarios reactivó al Celta, que dispuso de dos ocasiones casi consecutivas tras el regreso al terreno de juego. Wass envió alto la primera, pero Nolito sí que aprovechó un error de Alcaraz para servir el 3-1 a Iago Aspas.
Al igual que tras el 2-0, la diferencia parecía definitiva, y el equipo gallego volvió a optar por dormir el choque. Las Palmas se lo creyó y, en una jugada llena de fe, Araújo realizó un centro-chut casi sin ángulo que Pablo Hernández se introdujo en propia puerta. 3-2 y comenzaba un nuevo partido con más de media hora por delante.
El propio ariete argentino y el paraguayo Alcaraz avisaron a un Celta que ya vivía con miedo pensando en el posible empate, que terminó llegando después de una fulgurante contra culminada por David Simón tras una buena prolongación de Sergio Araújo.
El equipo vigués no se lo creía y se volcó a por el 4-3, pero entonces surgió la figura de Raúl Lizoain -sustituto de Javi Varas tras su expulsión-, que sofocó todas las intentonas celtiñas.
Una falta de Nolito que se fue rozando el palo y una contra mal conducida por Araújo ya en el descuento echaron el cierre a un partido que al final pudo caer para cualquier lado.