No hay día tranquilo en el Sevilla, que durante algunas horas vio peligrar su sufridísima victoria frente a Las Palmas. Según Miguel Ángel Ramírez, el club amarillo estudiaba presentar una denuncia ante la RFEF por supuesta alineación indebida.
La situación es la siguiente. El pasado sábado 10 de mayo, Loïc Badé tuvo que ser sustituido en el Celta-Sevilla (3-2) "debido a una conmoción cerebral", tal y como indicaba el acta arbitral amparándose en un certificado del médico del club hispalense. Y solo tres días después, el martes 13, el jugador era titular y jugaba los 90 contra Las Palmas.
Para proteger a los jugadores, la FIFA publicó tiempo atrás un protocolo de conmociones cerebrales por el que un futbolista no podría volver a disputar un partido oficial en los seis días siguientes al incidente. Y siempre que haya completado todos los pasos para volver a la actividad y que no presente síntomas.
Ahora bien, hay matices en esta historia. El primero de todos, establecer si este protocolo es una norma fija o tan solo una recomendación de la FIFA, como indican algunas fuentes. El siguiente, la propia conmoción. Badé no sufrió ningún golpe en la cabeza. Lo que ocurrió fue que Hugo Álvarez le metió un dedo en el ojo izquierdo involuntariamente y esto lo dejó noqueado.
Esto último puede ser clave, ya que el mismo protocolo habla de declarar alineación indebida "en casos extremos" en los que se demuestre "neglicencia grave" por "poner en riesgo la salud del jugador". Y como decíamos, el central pudo disputar el encuentro frente a Las Palmas sin problemas.
Durante su intervención en 'El Chiringuito', el presidente de Las Palmas Miguel Ángel Ramírez reconoció que los servicios jurídicos estaban "valorando la situación" porque "no hay antecedentes sobre este tema". Tras estudiarlo, la entidad grancanaria decidió no ir más allá.