Las Palmas y Athletic se desfondan, pero el premio se queda en casa

Juan Ribón hace 6 años 4.2k
Remy salió y revolucionó el partido en la segunda parte. EFE

Partido intenso y casi sin respiro el que hemos presenciado en el Estadio de Gran Canaria. Dos equipos volcados al ataque, pero que no han descuidado las defensas en los noventa minutos de partido. Sólo una genialidad de Remy decantó el partido para los locales.

87 minutos sin goles y sin oportunidad de aburrirse viendo este partido. Porque tanto Las Palmas como el Athletic Club han dado el todo por el todo hasta que las piernas dejaron de responder, y el espectáculo ofensivo se convirtió en una sucesión de cabalgadas sin futuro.

Hasta que Remy dijo "aquí estoy yo", y demostró en los 25 minutos de que dispuso de lo que es capaz. Fue un fichaje ilusionante y ya ha comenzado a corresponder a su afición.

La primera parte tuvo ocasiones para todos. Cada ocasión del Athletic era respondida con una de Las Palmas. Si Susaeta ponía a prueba a Chichizola, Calleri hacía lo propio dos minutos más tarde con Kepa.

No hubo respiro en los primeros quince minutos de partido. Llegado ese momento se decretó una especie de tregua, y las hostilidades se reanudaron cinco minutos más tarde.

El ritmo no decayó, pero se cortó de raíz en el minuto 34. Alen Halilovic hizo un mal gesto y se rompió. Se tiró inmediatamente al suelo y pidió el cambio. Había algo mal en su tobillo, quizá un esguince.

Estaba haciendo el croata un partido muy bueno, quizá el mejor que le hemos visto con Las Palmas, pero el infortunió el impidió completarlo. Entró Tannane en su lugar.

Se llegó al descanso con una ocasión muy buena para el Athletic. Susaeta, de volea, tuvo la más clara para los 'leones', pero Chichizola no falló y la mandó a saque de esquina. Un saque de esquina que Las Palmas convirtió en otro y que terminó en nada.

La segunda parte empezó con el Athletic metiendo una marcha más a su juego. Sin embargo, su ímpetu inicial fue bien contenido por Las Palmas, y volvimos a entrar en la dinámica de sucesión de ataques.

Pasada la hora de partido Ziganda movió el banquillo. Metió a Muniain y Aduriz, confiando en que con Williams y Raúl García resolviesen la papeleta, pero no fue así.

De hecho, apenas tuvieron incidencia en el juego. Todo lo contrario que los cambios perpetrados por Manolo Martínez. Metió a Remy por Vitolo, quien reaparecía tras su lesión, y puso patas arriba el partido.

Eso, sumado al arreón de fútbol deplegado por Viera, terminó por agobiar al Athletic, que dejó de acercarse con peligro a la meta de Chichizola. En un acto desesperado, Ziganda metió a Beñat, pero ni así logró contener el vendaval que supuso la entrada de Remy.

Cuando el partido tocaba a su fin hizo su magia. Recogió el francés un buen balón cerca del área, y a base de amagos y quiebros se plantó ante Kepa, al que batió con un disparo fuerte pero colocado a la cepa del palo largo, inalcanzable para el portero rival.

Un mazazo para los 'leones', que veían como perdían su invicto y su imbatido de un plumazo. Las Palmas suma tres puntos y se coloca décima con seis unidades, a la espera de lo que haga el Madrid en Anoeta. El Athletic cae hasta la quinta plaza, con siete puntos.

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