El verano está siendo de los más complicado para Diego Costa si atendemos a aspectos deportivos. En cuanto a sus días de vacaciones, el delantero está teniendo mucho más que el resto de jugadores europeos. Diego Costa ya lleva 50 días de descanso a expensas de conocer su futuro.
Con las puertas totalmente cerradas del Chelsea, Antonio Conte ya dejó de forma nítida cuál era su posición con respecto al delantero hispano brasileño. Una operación que ya estaría cerrada, es decir, la de su no continuidad en la plantilla de los 'blues' durante la siguiente temporada, aunque todavía pertenece al club inglés.
Para recalar en el Atlético, Costa necesita un club puente por el que pueda hacer el trasvase para llegar al equipo de Diego Pablo Simeone en enero de 2018, pero todavía no hay nadie que pueda hacerse cargo del ariete, cuyo sueño es volver al Atlético de Madrid.
Diego Costa jugó su último partido el pasado 11 de junio y desde entonces no ha vuelto a pisar un terreno de juego. Con el veto de Conte, Costa ha decidido entrenarse ya por su cuenta en Lagarto, su localidad natal para no perder tono físico por lo que pueda pasar en un futuro cada vez más cercano.
También existe la posibilidad de que Costa se entrene con Óscar Ortega hasta que el Atlético pueda inscribirle, por lo que se sacrificaría sin jugar hasta enero para acabar ya con un culebrón y unas vacaciones interminables. Sin equipo, pero Costa ya se ejercita en solitario.