El Levante profundiza en la herida del Celta
El Levante entró, se divirtió y hundió en el barro al Celta en Abanca Balaídos. El conjunto 'granota', con Morales comandando, jugueteó con un conjunto que ofrece muchas facilidades defensivas.
Llegaban dos equipos sumidos en una depresión de la cual el Levante consiguió salir. Situación muy preocupante para el Celta, que no podía contar con sus dos mejores jugadores en ataque.
Ante la baja de Maxi y de Aspas, Cardoso metió a Boudebouz como falso '9'. No olvidará pronto su partido el nuevo jugador celeste, con una expulsión muy clara nada más comenzar la segunda mitad.
El Levante estuvo muy cómodo durante todo el choque. Sin sufrir atrás, solamente se tuvo que preocupar en atacar. Le costó, no obstante, llegar a los dominios de un Rubén Blanco que poco pudo hacer en los goles recibidos.
Fue Morales el primero en clavarle un puñal al Celta y quién sabe si a Cardoso. El 'Comandante' recibió un pase preciso de Rochina, se coló entre centrales y superó al arquero celeste.
Insistió el Levante, que perdonó en varias ocasiones antes de poner la segunda puntilla. Rober Pier remató solo un córner en el primer palo, pero se le fue arriba. No falló Coke, en el segundo tras otro córner, rematando un balón que superó a Hugo Mallo.
Nueva expulsión del Celta
Pareció reaccionar el Celta tras el paso por los vestuarios. Así fue durante los primeros minutos, pero no estuvo nada acertado Boudebouz a la hora de cortar una contra. El franco-argelino quiso frenar a Mayoral, pero levantó tanto la pierna con los tacos que se llevó el muslo del delantero y, con ello, la tarjeta roja, la tercera en cuatro partidos para el cuadro gallego.
Pese a que todo parecía sentenciado, fueron los mejores minutos del Celta en el partido. Con uno menos pareció liberarse del yugo que le obstruía y comenzó a generar en ataque con Brais Méndez y Boufal.
Sin embargo, nuevamente la defensa del Celta se convirtió en un flan, demasiado endeble para competir. Morales volvió a encontrar el hueco para recibir el pase de un Mayoral que hizo amigos en el partido. El 'Comandante' volvió a superar la salida de Rubén Blanco.
Con todo sentenciado, Boufal arrancó un penalti que se encargaría de transformar Brais Méndez. Hubo dudas acerca de quién tiraría la pena máxima tras una conversación entre ambas. Finalmente, Hugo Mallo puso paz para convencer a Boufal y dejarle el balón al canterano, que no erró.
Mayoral se encargaría de poner la rúbrica de un partido visto para sentencia. El delantero no se quedó sin 'mojar' tras una buena pared con Bardhi. Sumó el Levante su primera victoria fuera de casa desde que ganase en el Santiago Bernabéu el 20 de octubre.