En poco más de 4 meses de competición, 13 equipos de la Liga Argentina decidieron cambiar de entrenador. Los malos resultados, la falta de confianza en los procesos y la impaciencia de los aficionados son los detonantes que evidencian una clara inestabilidad.
La Liga Profesional Argentina dio comienzo el viernes 27 de enero 2023. Desde ese momento, 13 de los 28 equipos atravesaron por distintas crisis deportivas y tomaron la decisión de cambiar de entrenador.
En poco más de 4 meses de competición, 14 técnicos tuvieron que presentar la renuncia o fueron despedidos de su cargo, producto de los malos resultados, la falta de confianza en sus proyectos o la impaciencia desmedida de los aficionados.
Estos tres factores, sumados a la gran cantidad de críticas que se replican y circulan diariamente en las redes sociales, evidencian una cierta decadencia en el fútbol argentino, donde ya no se respetan los procesos y se prioriza por unanimidad al éxito.
En las primeras 20 jornadas, o en apenas 139 días de competencia, 14 entrenadores fueron removidos del banquillo. La cuenta es sencilla: en la Liga Argentina, un técnico deja su cargo cada 9 días, aproximadamente. Una cifra contundente que denota una problemática.
Como si esto fuera poco llamativo, vale aclarar que los clubes son reincidentes en sus propios problemas. Vélez Sarsfield, por ejemplo, confirmó el adiós de Alexander Medina el 26 de febrero, mientras que el 4 de junio se despidió del histórico Ricardo Gareca.
El último en abandonar su cargo en el banquillo fue Diego Martínez, quien fue despedido de Tigre tras la derrota por 1-0 ante Platense por la Liga Argentina. Sin ir más lejos, el estratega suena como candidato para asumi, justamente, en el 'Fortín'.
El único club que, de momento, pudo conseguir buenos resultados con el cambio de entrenador fue Estudiantes de La Plata. Con la llegada de Eduardo Domínguez al banquillo, el 'Pincha' marcha cuarto en el torneo local y consiguió la clasificación a la próxima ronda de la Copa Sudamericana.
En el resto de los casos, la situación es completamente diferente o similar a la que empezaron el año. La mayoría de los clubes que cambiaron de técnico se ubican de la mitad de la clasificación hacia abajo y, en algunos de los casos, luchan por no descender.
Ninguno pelea por el título local, aunque alguno sigue con vida en el plano internacional, como es el caso de Boca, que intenta resurgir de la mano de Jorge Almirón, quien llegó para reemplazar a Hugo Ibarra y logró la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores.
- Carlos Ruíz (Arsenal)
- Javier Sanguinetti (Banfield)
- Rodolfo De Paoli (Barracas Central)
- Hugo Ibarra (Boca)
- Marcelo Saralegui (Colón)
- Abel Balbo (Estudiantes)
- Diego Flores (Godoy Cruz)
- Diego Dabove (Huracán)
- Leandro Stillitano (Independiente)
- Lucas Bovaglio (Instituto)
- Diego Martínez (Tigre)
- Gustavo Munúa (Unión)
- Alexander Medina y Ricardo Gareca (Vélez)