Habrá quien diga que Arne Slot debe ser un tipo bastante afortunado en el amor, ya que se habló mucho de la mala suerte del Liverpool en un sorteo en el que salió el PSG como su rival pese a finalizar en primera posición -y con siete victorias en ocho partidos- esa primera Fase de Liga de este nuevo formato Champions. En líneas generales, se trataba del equipo más temido. Porque así lo hizo ver en Europa y también en la Premier League. Sin embargo, el calendario de una temporada se hace largo y en esos picos de forma ya se podía atisbar que esta eliminatoria ante el cuadro francés no sería fácil. También porque los de Luis Enrique llegaban en plena forma: un equipo trabajadísimo en lo táctico que, además, complementaba con destellazos de un Ousmane Dembélé desatado. Y el guion fue ese: un PSG que no tuvo miedo, que fue a por el partido y que mereció ganar.
Ya había avisado el PSG en otras grandes citas. Al Manchester City -esta temporada varios peldaños por debajo de su habitual nivel- ya lo superó en juego y resultado (4-2) y apuntaba a ser un hueso muy duro para el Liverpool. Pero incluso rindió por encima de esas expectativas. Dominó con pelota, trató de abrir el campo para encontrar grietas e hizo que entre toda la defensa del Liverpool (Alexander-Arnold, Van Dijk, Konaté y Robertson) terminara con 22 despejes, más allá de las ocasiones de las que dispuso el combinado local. Y fueron muchas y muy buenas.
Alisson acabó el partido con 9 intervenciones, varias de ellas de mucho mérito. En la primera parte, salvó un mano a mano con Dembélé en el que estuvo rápido para comerle terreno al francés y darle menos margen de maniobra antes de un disparo -que tardó en llegar- que rechazó el brasileño. Poco después, Kvaratskhelia encaró por banda izquierda, recortó hacia adentro y disparó al primer palo. Alisson, de nuevo, estuvo ágil y rápido para ir abajo con su mano derecha y evitar el 1-0, que parecía cuestión de tiempo.
De nuevo el georgiano se esmeró en la segunda mitad para batir al portero del Liverpool. En un libre directo cerca de la frontal, probó a sorprender al palo largo, pero Alisson se estiró para rechazar de nuevo la pelota a córner. Incluso estuvo avispado y concentrado para aquellos centros laterales que requerían de dar un paso adelante para evitar el remate, como pasó con un par de acciones de Dembélé por banda derecha. Ni siquiera Doué, el principal agitador del PSG en la segunda mitad, consiguió marcar pese a sus intentos. En uno de ellos, buscó la escuadra izquierda de la meta del Liverpool, pero de nuevo se encontró con Alisson, que también tuvo trabajo con los muchos disparos desde fuera del área de sus rivales. Muchos de ellos también fueron bloqueados.
Naturalmente, fue el 'MVP' del partido. ¿Quién iba a atreverse a decir lo contrario? BeSoccer Pro nos dice que igualó la mejor actuación de un portero del Liverpool con otras marcas que tenía él mismo y que compartía con otros compañeros como Kelleher o Mignolet. Pero es la única de Champions desde que se registran datos.
Ganar con un 0.09 de 'xG'
"Estoy seguro de que no ha habido ni un partido esta temporada en el que el Liverpool se vaya al descanso con un 0.0 de 'expected goals", dijo Luis Enrique en sala de prensa nada más terminar el partido. El famoso 'xG' del fútbol moderno que mide la cantidad y claridad de las ocasiones para puntuar los goles que podría llevar un equipo en un determinado momento del partido. Y el técnico español tenía razón: el cuadro británico se marchó a vestuarios con un 0.0 en ese apartado. ¡Y lo mantuvo hasta el momento del gol!
El tanto de Harvey Elliot en el 87' estrenó precisamente ese casillero para los 'reds', totalmente desdibujados hasta entonces. Alisson -qué curioso después del partido que hizo- fue quien sacó en largo en un balón prácticamente rifado que encontró el fallo de Marquinhos. El brasileño se desequilibró y permitió una segunda jugada que acabó en el gol de Elliot, que golpeó de zurda, algo escorado, desde el interior del área. Su ocasión, valorada en un 0.09 en 'xG' en estas estadísticas avanzadas, dejó un 1.54 de diferencia respecto al 1.63 con el que terminó el cuadro parisino.
No tenía un registro tan bajo en 'xG' desde 2015
Hay que rebobinar varios años para encontrar registros similares de un Liverpool silenciado en lo ofensivo. Porque es el segundo peor dato de los 'reds' desde que se tiene en cuenta el 'xG' solo superado por un partido frente al Sion en grupos de Europa League 2015-16. A los dos les servía el empate para pasar... y así fue: 0-0 en el que pasaron muy pocas cosas y en el que el cuadro británico terminó con un 0.08 en ese apartado.
¿Y en Champions? Este 0.09 en París es el peor. Hasta ahora lo era el 0.12 ante el Atalanta en noviembre de 2020 en un partido que perdió. De hecho, su peor registro en un duelo que terminó con victoria fue un 0.83 frente al Manchester City en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones 2017-18, cuando los 'reds' se impusieron por 3-0 en la ida y jugaron sus cartas en la vuelta en el Etihad.