El Livingston, club escocés que ahora lucha por ascender a la Scottish Premiership, guarda una interesante relación con el creador del automóvil que conocemos hoy día, Henry Ford.
Puede que el fútbol no fuera un negocio en su concepción como deporte, pero lo ha sido toda la vida. Por ello, cada club medianamente profesional es una empresa que busca rentabilidad y atrae a inversores. Y algo ha visto una familia muy reconocida en el Livingston Football Club, un club con historia que en estos días se juega su regreso a la Primera División de Escocia.
Los 'Lions' se enfrentan este jueves al Ross County en la ida del 'play off' de ascenso a la Scottish Premiership. Un partido que afrontan con una buena nueva: después de años de dificultades económicas, tienen nuevo propietario. Se trata de Calvin Ford, el tataranieto de Henry Ford, fundador de la automovilística Ford Motor Company.
En Escocia reportan durante la última semana que el empresario estadounidense se ha hecho con el 100% de las acciones de John McIlvogue, anterior propietario del Livingston, en el grupo inversor Baycup Ltd, el cual tenía una parte mayoritaria de la entidad desde el año 2023.
"Es un honor para mí. Cuando me dieron a conocer el club hace unos meses y pude encontrarme con gente como el técnico David Martindale me di cuenta del liderazgo, el sentimiento y la pasión que tiene. Y eso me contagió", explicó Calvin Ford en 'Sky Sports'. "Empecé a bucear en la historia del Livingston Football Club y no me llevó mucho darme cuenta de que quería ser parte de ella", continuó.
Ford es, como decíamos, el tataranieto de Henry Ford, quien creó la actual Ford Motor Company e introdujo el sistema de fabricación de vehículos en serie a gran escala, una revolución que marcó el mundo del motor para siempre. Su Model T es reconocido como uno de los prototipos del coche que conocemos hoy día.
Actualmente, Calvin Ford es vicepresidente de ventas y marketing de Pentastar Aviation, una compañía de aviones privados de Michigan, de donde es oriunda toda la familia. David Martindale, conocido por su peculiar historia (pasó por la cárcel y se reinsertó a través del fútbol), celebraba en los últimos días la adquisición del club: "Por fin tenemos buenas noticias. Esto nos permitirá salir un poco de los tiempos oscuros".
"Ha sido un infierno, una tortura. Que venga alguien con ese pedigrí y unahistoria empresarial así es algo brillante para nosotros. Lo que ha hecho Calvin es asegurar el futuro del Livingston Football Club y dejarlo en buenas manos", agregó Martindale. A principios de los 2000, el Livingston llegó a ganar una Copa de Escocia y jugó la previa de la UEFA, pero los problemas financieros lo dejaron varias veces al borde de la liquidación.