Velez Mostar y Zrinjski le pusieron el picante a un lunes un tanto descafeinado de fútbol. Eso sí, el interés que había por un derbi de Mostar que, además, enfrentaba a 3º y 4º en plena lucha por los puestos europeos, llevó consigo una noticia menos agradable que también se llevó su cuota de pantalla.
Pasada la media hora de la primera parte, y todavía con 0-0 en el marcador, el encuentro tuvo que ser detenido. Desde una de las esquinas de la tribuna, empezaron a llover bengalas y demás pirotecnia, algo que, aunque en menor medida, también se estaba dando en otros lugares del estadio.
Los agentes de seguridad, incluidos algunos bomberos, tuvieron que intervenir para que los ultras cesaran y, sobre todo, para retirar los proyectiles del césped. Tras varios minutos de espera, el encuentro se pudo reanudar.