Hace 24 años nacía en Ede (Países Bajos) un futbolista neerlandés con ascendencia marroquí. Creció en el Vitesse y explotó en la Eredivisie en las filas del NAC Breda, pero Adnane Tighadouini terminó por perderse una vez llegó al Málaga.
Adnane Tighadouini llegó en el verano de la 15-16 al Málaga, que pagó más de un millón de euros por un habilidoso extremo que venía de convertir 15 goles en el NAC Breda.
De hecho, el internacional marroquí llegó a ser conocido como el 'Messi de Breda' y, fruto de esa irrupción en la élite, consiguió llamar la atención del equipo costasoleño.
Sin embargo, Tighadouini no llegó a funcionar con ningún entrenador que estuvo en la Costa del Sol y, apenas seis meses después de su llegada, se marchó cedido al Kayserispor turco.
El marroquí regresó, pero tampoco logró hacerse un hueco, por lo que el Málaga decidió volver a cederlo, en este caso a un Vitesse con el que consiguió levantar la Copa Holandesa.
De nuevo de vuelta, Míchel no se lo llevó ni a la pretemporada, descartándolo desde un primer momento. Al Málaga no le quedó más remedio que mandarlo de nuevo a préstamo, en esta ocasión a un Twente que se guarda para el final de la 17-18 una opción de compra por el 'Messi de Breda'.