En ella, además de contarse con milimétricos detalles los aspectos más importantes de su carrera, Johan Cruyff aprovechó para lanzarle unos dardos envenenados a dos ex presidentes del Barcelona: Josep Lluís Núñez y Sandro Rosell.
Respecto al primero, aseguró que hubo una época en la que se filtraron informaciones a la prensa que eran perjudiciales para el holandés y Núñez estaba detrás de ello. Eso fue el germen de una enemistad que fue empeorando con el paso del tiempo: "Cada vez me escondía más información y los acuerdos se incumplían. De forma inesperada, leí en el diario que me habían cesado y que Bobby Robson sería entrenador. Días antes me había reunido con Nuñez para hablar de la nueva temporada...", se puede leer en las memorias del holandés.
Respecto a Rosell, aseguró que en su llegada a la vicepresidencia de la mano de Laporta intentó interferir para que Rijkaard se fuera: "Había sido nombrado vicepresidente y pronto empezaron los enfrentamientos entre ambos. Como era director de Nike, tenía buena relación con el seleccionador de Brasil y le quería traer al Barça".
Pero, sin duda, lo que más le dolió respecto a su larga carrera en Barcelona fue cuando tuvo que renunciar al cargo de presidente de honor: "Cuando leí en la prensa que la nueva junta directiva había puesto mi título honorífico en el orden del día de la primera reunión, me puse automáticamente en guardia. Y cuando me enteré de que el nuevo director general quería consultar un abogado para ver si el nombramiento había seguido las normas, devolví inmediatamente la medalla".