México consiguió salir airoso del amistoso disputado en el AT&T Stadium ante Ecuador. El 'Tri' sufrió mucho y demostró que aún tiene que corregir muchos problemas defensivos. Ecuador también mostró mucha endeblez defensiva.
El AT&T Stadium fue testigo de un partido en el que dos equipos atacaron más que defendieron. Ni México ni Ecuador fueron capaces de defender con seguridad las acometidas del rival.
Ecuador dio el primer susto del partido, cuando un mal despeje de Rodríguez golpeó en Preciado y acabó estrellándose en la madera. Pero poco a poco fue México el que se fue haciendo con el control del partido.
Pese a las buenas intenciones de los hombres del 'Tata', Ecuador estuvo bien plantada durante los primeros minutos. No fue hasta el minuto 20 cuando el 'Tri' tuvo su primera llegada en un combinación entre Dos Santos y Pineda.
Unos minutos después, el propio Jonathan Dos Santos iba a ser el artífice del primer tanto del partido. El jugador de los Galaxy robó el balón y realizó un golpeo en carrera con el que superó a Banguera.
Mina tuvo el empate al final de la primera parte, pero su cabezazo se marchó rozando el larguero. Tras el descanso, el carrusel de cambios no le sentó nada bien a México, que vio como perdía el control del partido.
De hecho, justo después llegó el gol del empate. Ángel Mena, que acababa de entrar al campo, ejecutó un lanzamiento de falta que golpeó en la barrera, despistó a Ochoa y acabó en el fondo de la red.
Se rehízo como pudo México, que con el paso de los minutos volvió a hacerse con el control. Luis Montes, antes de dejar el terreno de juego, volvió a poner por delante a los mexicanos.
El centrocampista de León puso el cuero en la escuadra de Banguera, que nada pudo hacer. Casi sin tiempo para reaccionar, Preciado se elevó sobre Rodríguez y volvió a poner las tablas con un buen cabezazo.
Mexico estaba al borde del 'k.o.', pero en un contragolpe, Gallardo puso un centro en el segundo palo y Luis Rodríguez enmendó su error y anotó el definitivo 3-2.
Y así se terminaron los amistosos de las dos selecciones antes de sus respectivas citas veraniegas, con buenas sensaciones en ataque, pero realmente pésimas en defensa.