Camino a conseguir un título liguero más, en final de Copa y vivos en Champions, nadie es capar de dudar del Barcelona de Valverde. Pero hasta el conjunto que dirige el 'Txingurri' tiene lagunas... y estas se basan generalmente en el rendimiento de los últimos fichajes del equipo.
Si bien es difícil mejorar la columna vertebral que sostiene a un equipo que hace tres años estaba firmando un triplete, el Barcelona lo ha intentado con el fichaje de hasta 14 jugadores desde aquella temporada histórica al mando de Luis Enrique.
Una cantidad bastante notable de incorporaciones entre las que tan sólo ha despuntado un jugador: Umtiti. El central del Lyon ha sido, sin ninguna duda, el fichaje con un rendimiento más destacado entre esta remesa de 14. Además de ser el que más ha brillado (Puyol le catalogó como el mejor central europeo del momento), se puede decir que, de los nuevos, sólo él ha conseguido la titularidad.
Cillessen, el único guardameta fichado desde 2015 no se ha impuesto a Ter Stegen, aunque sus actuaciones no han sido malas. De entre los cinco defensas adquiridos (Digne, Umtiti, Aleix Vidal, Semedo y Yerry Mina) tan sólo ha destacado el francés anteriormente citado, aunque en el caso de Yerry Mina habrá que esperar, ya que su incorporación es la más reciente.
En la línea de medios y la delantera es donde encontramos las mayores decepciones. Jugadores como Arda, Denis Suárez, André Gomes, Alcácer y Deulofeu no lograron cumplir con las expectativas generadas. Queda por ver si Paulinho recupera su nivel del inicio de temporada y Dembélé vuelve a ser el que fue en el Borussia y en el Rennes.
El que, pese a haber jugado muy poco no levanta ningún tipo de dudas es Coutinho. Todavía no se ha adaptado, como es lógico, al estilo del fútbol español, pero su innegable calidad y sus aptitudes sobre el campo dan casi por seguro que se adaptará y triunfará en el Barça.
Su incursión coincidirá de manera paulatina con la futura despedida de Andrés Iniesta. Coutinho apunta a ser el sustituto de uno de los jugadores más importantes de la historia azulgrana y la afición confía en que podrá hacerlo. Eso sí, preocupan los encargados de suplir a las actuales estrellas en otras líneas. A los últimos en llegar les quedan deberes por hacer.