Un gol de Cristiano Ronaldo sobre la bocina tras un duelo en el que no había casi intervenido dio al Manchester United el triunfo por 2-1 frente a un Villarreal que mereció ganar, pero pecó gravemente de falta de puntería ante la meta de un David de Gea que salvó a los 'red devils' en la primera mitad.
No diga Champions League, diga Cristiano Ronaldo. Cuando esta bien, aparece. Cuando está regular, aparece. Y cuando está mal... también. En un duelo en el que el crack luso pasó desapercibido durante 94 minutos, el máximo goleador de la historia de la Liga de Campeones dijo "aquí estoy yo " a escasos segundos del final para dar al Manchester United un agónico (e inmerecido) triunfo frente a un Villarreal que perdió, sí, pero volvió a dejar claro que compite como nadie. Eso sí, más le vale al equipo de La Cerámica recuperar cuanto antes a Gerard Moreno, al que echó mucho de menos en esta noche europea.
Las tres derrotas en los últimos cuatro partidos del United se notaron al principio, ya que el conjunto mancuniano salió dominante y dispuesto a llevar las riendas, pero el Villarreal minimizó esta puesta en escena y creció al igual que lo hizo hace unos días en el Santiago Bernabéu ante todo un Real Madrid.
Con orden y una aseada salida desde atrás, el equipo de Unai Emery comenzó a generar mucho peligro a su rival, especialmente por una banda izquierda en la que Danjuma, el mejor 'groguet' fue un auténtico puñal. Tuvo oportunidades el '15' para adelantar a su equipo, pero la falta de puntería y De Gea evitaban el gol.
No fue el único que causó dolores de cabeza a la zaga mancuniana. Yéremy Pino y Paco Alcácer también probaron de lo lindo al meta del Manchester United, que sacó absolutamente todo durante una primera parte en la que Pogba, Bruno Fernandes o Cristiano Ronaldo parecían almas en pena y no superestrellas. El Villarreal perdonó y el 0-0 que reflejó el electrónico al descanso trajo a la cabeza una idea a todos. El que perdona, lo acaba pagando. Una frase cruel que no tuvo piedad del equipo castellonense, aunque este no lo sabía todavía.
Por vergüenza torera, tras ver a su rival hacer méritos para ponerse por delante, el cuadro de Ole Gunnar Solskjaer salió tras el descanso con otra intensidad a la del tramo final del primer tiempo. Buscó una presión más elevada para tratar de complicar la salida de balón del Villarreal, que se vio un poco agobiado durante sus primeros ataques en la reanudación.
Sin embargo, el paso al frente de los 'red devils' fue una bala de fogueo, pues el paso de los minutos dejó de nuevo a un Villarreal cómodo sobre el césped de Old Trafford, aunque con una ligera variante: ahora sí fue resolutivo. Y es que en su primera ocasión del segundo tiempo, una jugada trenzada entre Parejo, Trigueros y el hiperactivo Danjuma acabó con el tanto de Paco Alcácer.
Por desgracia para el cuadro 'groguet', ese tanto fue su adiós al partido. Lejos de intimidar al United, este creció en la adversidad y poco después del 0-1 encontró el empate gracias a un balón exquisito de Bruno Fernandes que tuvo como respuesta una mejor volea de Telles. Era el 1-1 y quedaba media hora por delante.
Emery ya veía a su equipo sufrir y decidió no perder lo logrado. El técnico aseguró con los cambios y busco un mayor repliegue y defenderse con la pelota para evitar las embestidas de un United que, con más cabeza que juego, empujó contra su portería al Villarreal, que aguardaba algún error o alguna posibilidad de contra para dar el golpe.
Pudo materializarse esa esperanza en realidad casi en el último suspiro, pero Dia no pudo enviar al fondo de la red un rechace en el área pequeña de De Gea. Un error más a una larga lista de la que se acordaría el cuadro 'groguet' sobre la bocina con la aparición 'in extremis' del señor de esta competición llamada Champions League.
Cristiano Ronaldo no había aparecido en todo el partido. El cinco veces Balón de Oro no intervino prácticamente en ninguna jugada ofensiva de su equipo, no tuvo casi ocasiones para superar a Gerónimo Rulli, por momentos incluso parecía que no estaba sobre el campo... pero CR7 es CR7.
Y es que en el minuto 95, tras bajar un balón de cabeza y combinar con Lingard, el crack de Madeira se sacó un derechazo para colar el balón por un hueco inexistente, marcar su tanto 136 en el torneo y desatar la locura en las gradas de un Old Trafford que se convirtió en una injusta pesadilla para un Villarreal al que le tocará remar si quiere estar en los octavos de final.