Antoine Griezmann anunció su marcha del Atlético de Madrid, abriendo una subasta pública que parece tener al FC Barcelona como destino ya prefijado. Aunque el PSG no pierde de vista la oportunidad de mercado, no es la delantera la parcela que más necesita reforzar.
Nada más anunciar su macha del Atlético de Madrid, el foco mediático de Antoine Griezmann apuntó hacia el Camp Nou. Pese a que desde el FC Barcelona tratan de desmarcarse, su fichaje, según el diario 'Marca', está cerrado con su abogado francés Sevan Karian.
No obstante, la cláusula de 120 millones de euros para una estrella de la categoría del 'Principito' es una oportunidad de mercado que alentó a equipos como el PSG o el Bayern de Múnich a tantear cómo de hecho lo tenía con el FC Barcelona, deslizando su interés en abonar su precio de salida.
Sin embargo, el citado medio sostiene que el compromiso de Griezmann con la entidad 'culé' está ya sellado, espantando a los pretendientes que surgieron tras el anuncio de su adiós el pasado martes. Aunque no se retirarán hasta que se oficialice el traspaso, el optimismo no luce en Francia ni en Alemania.
Entretanto, el PSG subraya que Griezmann no es una prioridad este verano. En el Parque de los Príncipes son conscientes de que las debilidades de la plantilla no están precisamente en la parcela ofensiva, donde la llegada de Antoine podría abrir una vía para la salida de Neymar.
Asimismo, en París otean sus 23 millones de euros de salario como una barrera importante para cumplir el 'Fair Play Financiero', teniendo en cuenta que necesitan reforzar urgentemente tanto el centro del campo, como la defensa y la portería de cara al próximo año.
Aun así, Petón, periodista acreditado por el Atlético de Madrid, adelantó esta madrugada del miércoles que el PSG no descartaría sacar la chequera del jeque catarí para abonar los 200 'kilos' de la cláusula que expira el 1 de julio y, así, adelantarse al FC Barcelona.
Además, en esta faraónica teoría del periodista de la cadena 'COPE', el club francés le pondría sobre la mesa 30 millones de euros limpios anuales a Griezmann para seducirle y que acabe jugando con Kylian Mbappé, como en la Selección Francesa campeona del mundo.