Dos raquíticas victorias, frente a Guinea en partido amistoso y a Togo en encuentro oficial, han concedido a Lucas Alcaraz algo de crédito y la calma que buscaba antes del crucial choque de agosto en Zambia, en el que Argelia se jugará las escasas opciones de clasificarse para Rusia 2018 que le restan.
Una tarea aún se antoja titánica a tenor por lo visto esta semana en el campo, como admitió anoche el propio técnico español al término de un complicado enfrentamiento con Togo, en el que los "zorros verdes del desierto" rozaron el desastre.
"Estuvimos mejor durante la primera parte, pero hemos perdido varias ocasiones y en la segunda mitad nos han puesto en dificultades especialmente tras las lesiones de Attal y Feghouli", explicó Alcaraz, aún bajo sospecha para una prensa y afición que lo ha recibido con desconfianza
"Teníamos la necesidad de ganar para coger confianza" y eso se ha conseguido, dijo el andaluz antes de insistir en que se necesita mucho más tiempo "para poner en marcha una nueva estrategia", que saque al equipo de la depresión y la mala racha que acumula desde que en Brasil 2014 lograra su mejor resultado.
Aún así, el técnico granadino pareció marcharse contento con lo visto anoche en la primera mitad -en la que Argelia dominó a Togo, marcó su gol, y generó varias ocasiones que le podrían haber dado un margen mayor-, pese al bajón de los segundos 45 minutos, que achacó a las condiciones en las que se disputó el partido.
El choque se jugó a las 23.00 horas local debido a la celebración del mes sagrado del ayuno islámico o Ramadán, lo que impidió que los jugadores más creyentes comieran y se hidrataran antes de la caída del sol.
Los jugadores "están agotados dado que el régimen alimentario ha cambiado y eso influye sobre ellos", recordó el técnico en una intempestiva rueda de prensa ofrecida en el complejo deportivo de Sidi Musa, sede de la selección argelina.
Lo que sí parece es que en apenas dos meses en el cargo, el técnico andaluz se ha ganado el respeto y el compromiso de un equipo plagado de estrellas, con mucha dinamita en ataque y graves problemas en defensa y en la concepción del juego colectivo, algo en lo que Alcaraz trabaja a destajo.
Anoche, se vio un centro del campo más compacto y solidario, liderado por Soufiane Hanni, el mejor de una selección todavía con demasiadas intermitencias y un gran déficit de atención en el juego defensivo.
El mediapunta del Anderlecht aprovechó un pase del delantero del Leicester Islam Slimani para anotar a los 23 minutos el único tanto del partido.
Y una defensa más centrada, con un Aisa Mandi (Betis) firme y con un Youcef Attal (Paradou) más tranquilo y peligroso en el lateral que el día de su debut frente a Guinea, en la línea del jugador que ha despertado el interés del Sevilla.
La nota negativa la pusieron el propio Slimani, delantero tosco pero de agrado del público y de la prensa por su entrega, y Ryad Mehrez (Leicester), mejor jugador de África en 2016, al que apenas se le ha visto en el campo, ausente e irrelevante en los dos partidos.
Influido por una temporada irregular, de menos a más, tras un año en el que fue clave para la sorprendente conquista de la Premier para el Leicester, pareció distraído, quizás por las dudas y negociaciones sobre su futuro.
"Con Alcaraz hemos encontrado el rigor táctico" que nos faltaba, aseguró al término del encuentro el portero y capitán del equipo, Rais M. Bolhi (Antalyaspor), en declaraciones recogidas hoy por el diario local 'Compétition'.
Si los jugadores parecen confiar en el técnico andaluz, la prensa local no tanto. Aún así, parece haber acordado una tregua hasta el partido del 28 de agosto en Zambia, valedero para el Mundial de Rusia 2018.
Argelia es última en el denominado "grupo de la muerte", tras un empate en casa con la propia Zambia, cenicienta en un grupo en el que también está Camerún, actual campeón continental, y una derrota contundente a domicilio con la poderosa Nigeria.
El diario local "Liberatión" titulaba hoy "los Verdes aseguran lo mínimo sin convencer" y subrayaba en su crónica que la victoria "se gestó en el dolor, teniendo en cuenta las dificultades experimentadas especialmente durante la segunda mitad en la cual los verdes sufrieron".
Una sensación compartida por el resto de los diarios, como "Al Watan" y "Competition", que repitieron la idea de que "al seleccionador Alcaraz le queda mucho trabajo" para relanzar "de manera efectiva" al equipo nacional.
"Competition" fue más magnánimo y además de alabar la entrega de Hanni, recalcó que el técnico español "hizo lo necesario".