Los canteranos del Atlético Lucas Hernández y Nacho Monsalve se licenciaron esta tarde en el estadio Vicente Calderón, donde el Atlético derrotó por 5-1 al Betis, en un día imborrable para Monsalve, que se estrenó como titular en el primer equipo rojiblanco.
Las bajas en la defensa de los uruguayos Diego Godín y José María Giménez, y el problema en una uña de última hora del montenegrino Stefan Savic dejaron al entrenador rojiblanco Diego Simeone con solo un central de la primera plantilla en la zaga, el veinteañero francés Lucas Hernández, con siete apariciones ya esta temporada con el primer equipo pese a su juventud.
Pese a que los ensayos de la semana apuntaban a que el técnico argentino iba a apostar por el centrocampista Saúl Ñíguez en labores de central, que ya ocupó esta temporada ante el Eibar, Simeone sorprendió alineando al canterano Nacho Monsalve, que tenía así su primera oportunidad de titular rojiblanco. Su primer examen.
Nacho salió al campo con la lección muy bien aprendida y los papeles estudiados. El tema del examen era Rubén Castro. La misión: seguir al veloz punta canario, tenerlo bien vigilado, indicar al lateral Juanfran Torres que lo vigilara cuando Monsalve se incorporaba al remate en los saques de esquina del Atlético.
En la ofensiva, manual del 'Cholo' Simeone. Cero complicaciones, pases a su compañero Lucas y patadón si es necesario. No lo fue, porque el Betis se interesó bastante poco por presionar en la creación de juego rojiblanca.
Más experimentado, con tres titularidades ligueras ya en su haber en este curso, Lucas Hernández tomó los galones que se le reclamaban como único zaguero de la primera plantilla ejerciendo como tal en el puesto que habitualmente ocupa un santo y seña rojiblanco, el uruguayo Godín.
El joven defensor francés, hijo del exjugador de Rayo y Atlético entre otros Jean François, estuvo serio, veloz al corte, reclamó el balón al guardameta esloveno Jan Oblak para intentar iniciar alguna jugada, y fue referencia para su compañero Monsalve, ambos escoltados por delante con el argentino Augusto Fernández, siempre muy pendiente de su zaga.
La primera parte no tuvo apenas sobresaltos para los jóvenes zagueros rojiblancos. Varios cortes, especialmente por parte de Lucas al veloz extremo belga Charly Musonda, y poquito más hasta el descanso.
El susto llegó nada más comenzar la segunda parte, en un centro desde la izquierda y una aparición del central alemán del Betis Heiko Westermann, que se coló entre Saúl y Monsalve para cabecear y luego intentar rematar con el pie en segunda instancia. En ambas se encontró con Oblak, que voló para detener ambos remates.
La cantera respondió en la defensa, y también lo hizo en la delantera. Con un símbolo de hoy, Koke Resurrección, y otro de la historia, Fernando Torres, fabricando el primer tanto en un pase al hueco del '6' y un toque sutil del '9'.
Lo incrementó después el francés Antoine Griezmann con colaboración del meta visitante Adán, y lo redondeó en la segunda Juanfran Torres, recogiendo un pase excepcional del argentino Ángel Correa. Incluso otro canterano, el ghanés Thomas Partey, que ingresó en el 68, pudo poner el cuarto con un buen remate que se fue al palo. Luego tendría su recompensa.
Aunque el duelo estaba plácidamente controlado, no se libró la joven zaga rojiblanca de una mancha en el partido, con el tanto de Rubén Castro cuando quedaban diez minutos para la conclusión. Oblak falló al intentar blocar un centro del brasileño Leandro Damiao, y Rubén Castro remató a placer.
El partido en cualquier caso estaba bajo control, y se encargó de ratificarlo Griezmann, aprovechando una buena jugad de Correa; y luego Thomas, que tuvo el premio anotando el quinto. El partido estaba cerrado mucho antes lo que permitió a Simeone dar descanso a piezas clave como Torres, Augusto o Saúl. Los necesitará para la Liga de Campeones, dentro de tres días en Barcelona, donde podrá contar con Godín en el centro de la defensa.