Lukaku dio falsas esperanzas empalando a gol
Romelu Lukaku, también en un saque de esquina, puso algo de emoción al final del encuentro contra el Sevilla, aunque fue insuficiente para meter miedo al equipo de Montella.
Aún quedaban seis minutos más el añadido para invocar el milagro. Rashford botó el saque de esquina, el balón no rematado en el primer palo quedó muerto en el área pequeña y allí conectó una bonita volea el belga que reventó las mallas.
Sergio Rico, impotente, no pudo hacer nada ante la potencia y cercanía del remate.
Rugió Old Trafford pensando que había opciones. De hecho, en cuestión de dos minutos después del 1-2 pudo haber llegado el empate para haber dejado un final de infarto. Pero no fue así y el Sevilla celebró su pase a cuartos de final.