El Inter de Milan sacó el billete para los cuartos de final de la Europa League tras tumbar a un valiente Getafe (2-0). Lukaku y Eriksen, en su primera aparición, le dieron el pase a los de Conte y acabaron con el sueño de los 'azulones'.
Después de acabar LaLiga fuera de Europa, el Getafe se llevó un duro revés en el reinicio de la Europa League. Los 'azulones' fueron eliminados por un acertado Inter (2-0).
A pesar de presentar batalla y de contar incluso con un penalti, el equipo de Bordalás no tuvo la suerte necesaria en estos partidos y se quedó con las ganas de pasar a cuartos.
El encuentro arrancó con un Getafe muy valiente que incluso pudo haberse adelantado en los primeros minutos. Nada más iniciar el choque, Handanovic se empleó a fondo para evitar el 0-1 a remate de Maksimovic.
El serbio ejecutó un gran remate de cabeza que obtuvo la respuesta del esloveno, que metió una mano salvadora en la misma línea de gol. Eso espoleó a los de Bordalás, que siguieron contando con ocasiones.
Poco después, Etxeita y Jaime Mata también tuvieron sus opciones. En el caso del delantero, la defensa del Inter repelió su disparo dentro del área.
Mientras tanto, Lukaku y Lautaro eran meros espectadores hasta que se pusieron las pilas. Primero avisó el argentino con dos remates que obligó a Soria a estar muy fino, pero el belga, en la primera que tuvo, no falló.
Pase al espacio para el tanque del Inter y Etxeita, que no le salió al paso, le dejó los metros necesarios para que el delantero armase el disparo. Zurdazo y 1-0 para los de Conte.
Ese tanto cayó como un jarro de agua fría para los 'azulones' y eso llevó a que bajaran el listón el resto de la primera mitad.
Tras la reanudación, el cuadro 'nerazzuro' contó con una ocasión de Barella y otra de Godín, esta más clara, que casi sentenciaron el encuentro.
Mientras los de Conte perdonaban, los de Bordalás, que seguían vivos, quisieron aprovecharlo y estuvieron coqueteando con el gol.
En el 66', Mata, como último servicio, hizo un remate dificilísimo con la cabeza y obligó a Handanovic a volar para evitar el 1-1.
El gol estaba cerca y en el 75' llegó algo inesperado. De la nada, en una acción sin peligro, Godín tocó el balón con la mano y el árbitro, tras consultar el VAR, indicó el punto fatídico.
Bordalás y los suyos se frotaron las manos, pero Jorge Molina, que entró por Mata, quiso ajustar tanto el disparo que acabó fallando el penalti.
Y del posible 1-1 al 2-0. Eriksen, recién entrado al campo, mandó el balón a la red en la primera acción que tuvo. El danés se aprovechó de un regalo, liquidó el choque (2-0) y mandó al Getafe a casa.