Pudo por fin el Atlético de Madrid ganar por primera vez al eterno rival en su nueva casa. Tras varios intentos fallidos, los rojiblancos doblegaron al Real Madrid gracias al solitario tanto de Yannick Carrasco.
Sin embargo, las gradas del Wanda Metropolitano fueron testigos de un capítulo vergonzoso y que nunca debería ocurrir en un estadio de fútbol. Menos cuando las víctimas están indefensas.
Tal y como cazaron las cámaras de 'Movistar LaLiga', un padre y su hijo, los dos con ropa del Real Madrid, tuvieron que abandonar su sitio escoltados por seguridad debido al ambiente de crispación.
Y es que un sector de la afición del Atlético cargó contra ambos al grito de "vikingos no" y "madridistas hijos de put*", lo que provocó pelea entre los mismos hinchas rojiblancos.
Alguno de ellos recriminó a los culpables estas actitudes, bochornosas y que ensuciaron en parte un derbi que, en el campo, se vivió con mucho respeto entre futbolistas rivales.