El Mainz 05 y el Wolfsburgo, que estrenó en su banquillo al técnico Bruno Labbadia, abrieron la vigésima cuarta jornada de la Bundesliga con un empate (1-1) que no sirvió a ninguno de los dos equipos para dar un salto de calidad con el que alejarse de los puestos de descenso.
El Mainz 05, con un punto de desventaja sobre su rival, ocupaba el puesto de promoción de descenso a Segunda División. Tenía que ganar para superar en la clasificación al Wolfsburgo y coger más aire después de conseguir una victoria balsámica la pasada ante el Hertha Berlín (0-2).
Sin embargo, el Wolfsburgo, cuatro días después de la dimisión de su entrenador, el suizo Martin Schmidt, salió muy inspirado al encuentro y pronto marcó por medio del croata Josip Brekalo, que en el minuto 5 remató un centro a la red desde el punto de penalti.
Los cambios de Labbadia hicieron efecto. Su equipo jugó mejor, pero no pudo con su rival. Colocó a cuatro caras nuevas respecto a la alineación con la que Schmidt dirigió su último partido ante el Bayern.
Recuperó al holandés Paul Vernaegh, que estaba enfermo; sentó en el banquillo a Gian-Luca Itter y al suizo Renato Steffen para colocar al brasileño William en el lateral izquierdo y a Brekalo en la banda derecha, respectivamente; y utilizó al holandés Riechedly Bazoer para sustituir al sancionado Maximilian Arnold.
Durante casi 45 minutos funcionó su pequeña revolución e incluso pudo aumentar su renta, pero el holandés Jeffrey Bruma lanzó un disparo al larguero que precedió al tanto del empate del Mainz 05, que justo antes del descanso marcó por medio del japonés Yoshinori Muto.
En la segunda parte, el Wolfsburgo fue a por el partido y de nuevo chocó con la mala suerte o la falta de puntería. Primero, Yonus Malli estuvo a punto de marcar con un disparo que se marchó cerca de la portería del Mainz 05. Y, después, Daniel Didavi, a seis minutos para el final, se encontró con el poste con un remate desde fuera del área que no pudo romper un empate estéril para ambos equipos.