El alemán siente que está estancado en el Borussia y podría pedirle a la directiva que le dejara salir del equipo pese a que quiso convertise en emblema del mismo con su renovación hace escasos meses.
Después de un verano movido en el que fichó a dos jugadores -Arda Turan y Aleix Vidal- pero la sanción FIFA les ha impedido inscribirles, el Barcelona se prepara para un verano movido en materia de fichajes en la 2016-17.
Y es que ha quedado de manifiesto con la plaga de lesiones que el club catalán necesita reforzarse para aumentar la profundidad de la plantilla.
En este sentido, el Barça podría estar trabajando en la incorporación de Marco Reus, un viejo objetivo de varios equipos españoles que en los últimos tiempos no ha rendido a su mejor nivel.
Reus parece estancado en el Borussia Dortmund y necesita un cambio de aires. Desde la ciudad condal apuntan a un interés firme y real del Barcelona para acometer su fichaje el próximo verano. Las discretas últimas actuaciones del alemán podrían haber congelado su precio o, incluso, haberlo rebajado, convirtiendo al mediapunta en un futbolista muy apetecible.
El internacional alemán, de 26 años, tendría un precio de entre 25 y 30 millones de euros, pero el Barça también tiene interés en Gundogan y Weigl, por lo que no se descarta que haga una ofensiva por los tres o, al menos, por dos de ellos.
Los de Luis Enrique tendrán dinero fresco el próximo verano y no dudarán en invertirlo pase lo que pase esta campaña.