El entrenador uruguayo Martín García, que hoy hizo campeón al Real España, de Honduras, al ganarle la serie final al Motagua en el torneo Apertura, lloró de alegría y dijo que se sentía "muy feliz" por su familia y los aficionados que llegaron al Estadio Nacional de Tegucigalpa.
"Muy feliz por mi familia (...) y por la gente maravillosa que hoy vino acá", expresó llorando García, de 41 años, al finalizar el partido contra el Motagua, al que le ganaron la serie de dos juegos por 3-2.
El partido de hoy, que se extendió a 120 minutos, lo ganó el Motagua por 2-1, pero en el de ida, disputado el miércoles en San Pedro Sula, norte hondureño, el Real España de local se impuso por 2-0.
García, quien asumió la dirección del Real España a inicios de noviembre, cuando el club ocupaba la séptima posición en la segunda vuelta regular del torneo después de perder cinco partidos al hilo, fue el tercer técnico del club en el Apertura que hoy ganó.
Bajo la dirección de García, antiguo jugador del Peñarol uruguayo, Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Olimpia paraguayo, entre otros equipos, el Real España comenzó a recuperarse y de la séptima casilla saltó a la cuarta, lo que le permitió sellar su pase a la liguilla del torneo hondureño.
En la liguilla superó al Juticalpa y en la semifinal al Marathón, que había cerrado en el primer lugar al finalizar las dos vueltas regulares de la competición, en la que el Motagua fue segundo y eliminó al Olimpia.
El estratega uruguayo atribuyó el campeonato ganado hoy, el duodécimo del Real España, a la entrega de sus jugadores ante el Motagua, que dirige el argentino-hondureño Diego Vásquez, quien buscaba el primer tricampeonato y el cuarto al frente del equipo capitalino.