Matheus Aias, con algo de fortuna, pero sobre todo, mucha potencia y pericia, firmó el 2-0 en Anduva en el duelo de Copa del Rey entre el Mirandés y el Sevilla. Un error atrás de Éver Banega facilitó que su rival le robara la cartera. Antes, ya había marcado el primer gol del encuentro.
Matheus Aias fue el encargado de meterle el miedo en el cuerpo al Sevilla en los octavos de la Copa del Rey con el 2-0 en Anduva. El atacante le quitó la pelota atrás a Banega, que falló un pase bastante fácil, luego le regateó y se preparó para batir a Vaclík con un tiro muy potente.
Su tiro rebotó en la cabeza de Gudelj y eso distrajo al guardameta, que no fue capaz de corregir su postura para evitar que el esférico entrara con mucha fuerza para colocar la segunda diana de la contienda en el marcador. El mazazo en lo moral para los de Lopetegui fue muy importante.
Hasta entonces, no estaban cómodos sobre el terreno de juego. El Mirandés había logrado que no desplegaran su juego con soltura para superarles en su feudo. Antes, ya llegó otra diana de Aias gracias a una maniobra de '9' dentro del área: se dio la media vuelta y marcó con un tiro rápido.
La épica de los 'jabatos' era clara: eran los únicos de Segunda División que quedaban en pie en la Copa del Rey y lograron intimidar a todo un Sevilla, que ocupa las primeraz plazas de la primera categoría del fútbol español. Fue clave para ello la presión intensa que ejercieron y el nerviosismo que inyectaron a sus rivales.