La historia del Atlético de Tetuán, único equipo del protectorado español en Marruecos que jugó en Primera, ha llegado hoy a Melilla a través de una exposición que recuerda aquel fútbol en blanco y negro con jugadores de la casa, tan distinto a la Liga de las estrellas de ahora con sus fichajes multimillonarios.
"Tetuán a rayas. El madroño se volvió palmera" recuerda a aquel conjunto rojiblanco que pasó a la historia en 1956 igual que lo hacía entonces el protectorado español en el norte de África, con la independencia de Marruecos.
Antes de que los avatares de la historia le llevaran a tener que integrarse en la Sociedad Deportiva Ceuta, desde su creación en 1933 tuvo tiempo incluso de lucir su escudo en Primera División, aunque aquella gloria tras su ascenso en 1951 solo le duró una temporada.
La asociación de aficionados colchoneros Los 50, promotora de la muestra, subraya que al menos pudo disfrutar del titular de "¡Campeones!" en la portada del África Deportiva y ver pasar por su estadio Varela a los grandes de la Liga española.
Aunque se integrara en el club ceutí, en 1961 el Moghreb, hoy Mogreb Atlético Tetuán, recuperó su nombre e indumentaria.
Los 50 repasa en esta exposición la trayectoria del club de Tetuán fundado por militares entre los que había un antiguo jugador del Atlético, entonces Athletic Club de Madrid, del que tomó sus colores.
Tras pasar por Marruecos, Israel y en España por Madrid y Ceuta, "Tetuán a rayas. El madroño se volvió palmera" se detiene ahora en el Real Club Marítimo de Melilla hasta el 30 de abril.
La muestra dedica un recuerdo también a la relación que hubo en Melilla con el Tetuán y con el entonces Atlético Aviación, como también se llamó el equipo madrileño, que inauguró el estadio melillense Álvarez Claro.
El presidente de la asociación, Miguel Ángel García, ha recordado en la inauguración que el primer partido de Copa de Melilla fue contra Tetuán y la camiseta tetuaní la vistieron melillenses como "Romaní", que llegaría a internacional con España.
El equipo tetuaní también era reflejo de la convivencia de culturas y religiones de la que hace gala Melilla, con jugadores católicos, musulmanes o judíos en sus filas, además de llevar una mezquita y una estella de David en el escudo.
Los visitantes pueden contemplar paneles sobre el club africano, sus jugadores o los actos sociales y políticos en que participó, acompañados de textos de las escritoras Almudena Grandes y Esther Bendahan, de origen tetuaní.
La inauguración ha contando con la asistencia de autoridades como el presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, y el comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez.