El Barcelona vive momentos difíciles y parece que la fortuna tampoco le sonríe. Memphis Depay estuvo a punto de compensar la irregular primera parte de los azulgranas contra el Rayo Vallecano, que se adelantó con tanto de Falcao, en Liga, trabajándose un penalti que no pudo marcar.
Era ya el segundo acto cuando se coló en el área de los de Iraola a la carrera. Esquivó a un par de zagueros antes de que Óscar Valentín le tocara el gemelo con la pierna y lo derribara. Mateu Lahoz, tras ver el contacto de cerca, señaló pena máxima.
El propio neerlandés, que la había sufrido, se pidió dispararla y optó por un golpeo bien ejecutado abajo a la izquierda, pero Dimitrievski, cancerbero local, le contestó con un paradón. Usó el pecho y las manos para detener el cuero.
Al caer al suelo, se hizo daño en la cabeza y las asistencias médicas tuvieron que atenderle. De hecho, unos minutos más tardes, se tumbó en el césped para que le ayudaran de nuevo porque continuaba aturdido.