El ex entrenador argentino Ángel Cappa, fiel escudero de Jorge Valdano, pasa revista en 'BeSoccer' y señala duramente los motivos de la marcha de Neymar al PSG: "Me parece lamentable que el dinero decida estas cosas; y si quiso irse por estar a la sombra de Messi, ya no es lamentable, es una idiotez".
Cuando el fútbol se puso muy romántico en los 90, Jorge Valdano y Ángel Cappa tuvieron mucha culpa de ello. Después de soportar el peso de banquillos difíciles como los del Real Madrid o River Plate, el de Bahía Blanca aprovecha para vivir muchos de los momentos que los rigores del mundillo le privaron. Uno de ellos es observar y valorar el fútbol como comentarista y escritor.
-¿Qué es de Ángel Cappa después de los banquillos?
-Vivo, que no es poco. Comento partidos, escribo, leo, estoy con la familia. Sigo la política, voy al teatro… intento aprovechar el tiempo que no tenía como entrenador.
-¿Hace mucho que se fue el veneno del cuerpo?
-Aquello dejó de quemar, hace cinco o seis años que no entreno y me alegro mucho porque he podido hacer otras cosas que entrenando no pude. No me alegro tanto porque significa que me voy haciendo mayor.
-¿Qué panorama ve ahora mismo en los banquillos?
-En este momento hay una gran diferencia entre Guardiola y el resto de los entrenadores del mundo. A favor del buen fútbol. Es un entrenador que ha entrado en la esencia de lo que es el buen juego. Cada partido del City es una fiesta o, al menos, una promesa de fiesta. Respecto a todos los demás, hay buenos, malos, regulares. Pero del futbol que me gusta, el que está por encima es el del City.
-¿Qué opinión le merece Mourinho?
-Él es el representante del otro fútbol. Del que niega el juego para ganar. Ha ganado y perdido, como todos los entrenadores, pero ahora ha quedado fuera de la Champions, está muy lejos del primero en Liga y hace ya tiempo que le está tocando perder. Desde mi punto de vista, hace un fútbol muy aburrido, muy vulgar, muy grosero, muy tosco. No le agrega nada a este maravilloso juego.
-¿Cree que ha quedado señalado tras ser eliminado de la Champions por el Sevilla?
-No lo sé. Lo que demuestra es lo que pasa con ese tipo de fútbol, al que algunos lo llaman ganador. Pero lo son sólo cuando les toca, como dijo una vez Sacchi. Cuando se pierde de esta manera, se pierde de una manera escandalosa, porque lo hizo con un equipo en el que gastó miles de millones. Ya no es sólo no ganar, sino no dar tres pases seguidos.
-¿Esos mundos distintos entre Guardiola y Mourinho son aplicables a Messi y Cristiano?
-No, no hay analogías. Cristiano es la pieza de un colectivo en el que define. Es el definidor, de los mejores de la historia. Con una contundencia tremenda, con izquierda, con derecha, cabecea de manera espectacular... Y Messi, además de hacer los mismos goles que él, son más bonitos, y es jugador de toda la cancha. Messi hace jugar a todos los demás y Cristiano depende de todo lo demás para poder definir.
-¿Cómo sería verlos juntos en un mismo equipo?
-Creo que Messi y Cristiano serían complementarios. Messi le daría los pases de gol a Cristiano. Pero la prensa los enfrenta porque están en Barça y Madrid.
-¿Qué tiene Cristiano que no tenga Messi y qué tiene Messi que no tenga Cristiano?
-Cristiano es un gran cabeceador, en eso supera a Messi. Y Messi supera a Cristiano en todo lo demás.
-Maradona y Messi del mismo país. Menudo orgullo para ustedes, los argentinos.
-Ahí no mezclo la nacionalidad, es una maravilla para todo el mundo. En una reunión con amigos de distintas razas se hablaba de Borges. Dije: ‘sí, el argentino’. ‘Borges, no te equivoques, es universal’, me corrigieron. Messi es universal, como Maradona, Pelé, Ronaldo o Beckenbauer.
-¿Le da rabia no haber podido entrenar a Messi?
-Además, con Messi tienes la garantía del triunfo, que no es poco. Con él, te aseguras ganar ocho de cada diez partidos. Es un placer verlo. Disfrutarlo en los entrenamientos imagino que ha de ser maravilloso.
-¿Qué le pasa a Messi en Argentina? ¿O debo preguntar qué le pasa a Argentina con Messi?
-El freno acá son los dirigentes del fútbol argentino. No tienen ninguna idea y han cambiado de estilo y entrenador en las eliminatorias tres veces. No se puede organizar nada serio con ellos. Ahora apuestan por Sampaoli, que ha metido a Argentina en el Mundial lastimosamente. ¡A ver si se concreta un estilo!
-¿Cree que no se le valora allí como deberían?
-Creo que sí se le valora, pero hay un grupo de periodistas y una moda por que insulten y digan lo que sea. River le ganó a Boca la Supercopa y los periodistas se reían e insultaban. Esos son los más difundidos. El morbo que tienen y la falta de respeto se dirige a Messi porque Argentina no ganó tres finales, dos de Copa América y la del Mundial, sin valorar el éxito de haber llegado hasta allí. El hincha argentino sí tiene ese respeto por Messi. Es imposible no valorarlo. Sin Messi, Argentina ni siquiera se habría clasificado para el próximo Mundial.
-¿Llegará el fin del mundo si hay un Madrid-Barça en la final de la Champions?
-Puede ser. Aunque en este momento no afirmaría tan claramente que son los favoritos, puede suceder cualquier cosa. Acá hay un equipo que es el que mejor juega, que es el City. Lo que pasa es que el Barça y el Madrid tiene los mejores jugadores. Pero el City es el que mejor juega del mundo. Y la Juventus es el que peor juega de todos. Luego hay que jugar y un equipo tiene un día malo y se va de la Champions. Si es por jugadores, es la final cantada. Si es por juego, es el City contra cualquiera. La Juve pasó de casualidad.
-¿Cree que es el mejor evento que puede verse a día de hoy?
-Ese partido se jugaría mucho antes y mucho tiempo después del partido. Por todo lo que pasa alrededor. Porque el periodismo casi le da más importancia al emparejamiento que al partido en sí.
-¿Se ha vuelto el Barcelona más pragmático con Valverde?
-Creo que más pragmático es imposible. Lo que ha hecho es que el Barcelona no juegue tan bien pero que tenga la misma eficacia. Pero también depende de los jugadores. Iniesta no está como antes y no está Xavi, y eso es fundamental para que un equipo juegue mejor o peor. Es imposible ser más pragmático que Pep. Se puede ser igual, pero más pragmático, imposible. Si decimos que es pragmático porque juega regular y gana... Más pragmático es jugar bien y ganar también. El Barça no juega mal, es prácticamente imposible hacerlo mal con esos jugadores.
-¿Y por qué ha ganado tanto el Madrid con Zidane?
-Si gana tiene su mérito, naturalmente, obviamente. Si tienes a Carvajal, Ramos, Marcelo, Kroos, Modric o Cristiano, es muy difícil no ganar, ¡muy difícil! Ahora, jugar bien es más difícil, y eso el Madrid no lo ha hecho casi nunca. Por momentos ha tenido buenos partidos. Pero tiene una gran capacidad de definición. Y prácticamente casi todos son ‘cracks’. Lo que ha logrado es que esos ‘cracks’ se lleven bien y salgan bien a jugar. Pero no veo un estilo definido de juego. Juegan porque son jugadores que tienen vuelo y Zidane les abrió la jaula para que vuelen. A veces se encuentran y otras no. No se sabe qué hace el Madrid, a veces presiona, otros no, a veces uno, otras dos... Tampoco hay un concepto claro de ataque..
-¿Y si acaba firmando a Neymar?
-Se agregaría otro ‘crack’ más. Aunque, como en los ascensores o el metro, tendría que salir otro. Evidentemente, con Neymar ya sería imposible que no ganara. La otra cosa es jugar bien, como lo hace el City.
-¿Cómo interpretó su sorprendente fichaje por el PSG?
-A mí me parece lamentable que sea el dinero el que decida este tipo de cosas; a lo mejor soy de otra época. Si estoy en unos de los mejores clubes del mundo, disfruto, tengo a Messi, Iniesta o a Busquets, y gano muchísimo dinero… Pero te ofrecen el doble y te vas corriendo, pues no hay más que discutir, eso es lamentable. Y si está el egoísmo de decir: ‘si está Messi quiero ir a otro lado para ser el mejor’, entonces ya no es lamentable, es una idiotez. En la época estaban Puskas, Di Stéfano o Kopa y, por esa regla de tres, se tendrían que haber ido todos porque Di Stéfano era el mejor. Ganando 25 o 30 millones, me parece increíble irse así.
-¿Qué opina de ese PSG?
-El PSG gana el campeonato de Francia. Digamos que es jugar contra equipos menores. Lo gana caminando, durmiendo. Cuando juega contra un grande, se ve cómo juega. Fue lamentable cómo jugó la eliminatoria de Champions. No me sorprendió que el Madrid ganara. Por jerarquía y capacidad. El PSG tuvo miedo, puso tres volantes de contención. Es un equipo en el que cada uno trata de jugar su partido individualmente. En cuanto a juego, fue decepcionante.
-Entonces, más que miedo el PSG, lo tuvo Emery, ¿no?
-Sí, pero yo no sé cómo entrena, sólo puedo ver el juego. No sé si tuvo miedo. Como espectador veo que el PSG juega muy mal. Si hubiera estado Neymar, Mbappé y Cavani juntos, por ahí cualquiera podría haber resuelto, pero jugó con miedo.
-Quitando a Messi y Cristiano, ¿qué jugadores del momento le gustan?
-Me gusta Mbappé y me gusta muchísimo Dembélé. Hazard, por supuesto. Silva está jugando un campeonato a nivel de ‘crack’, Busquets juega de manera asombrosa... Salah, ese también juega muy bien. Y Willian me gusta. Pero, de los nuevos, destacaría, a Dembélé sobre los demás. Incluso sobre Mbappé. Es muy rápido, muy hábil, tiene visión dentro del área, no baja la cabeza, no es egoísta, tiene los dos perfiles, tiene una velocidad que parece que se desliza, que va en patines. Tiene gambeta en velocidad. Le falta adaptarse al juego del Barcelona. Para mí, tiene unas condiciones insuperables. Eso sí, que ahora me guste más no quiere decir que no evolucionen de otra manera. Son dos chicos y están empezando. Mbappé tiene una velocidad y una potencia endiabladas. No hay mucha diferencia, pero elijo a Dembélé porque me gusta más. No quiere decir que sea malo el otro, ¿eh?
-De los argentinos actuales, ¿se queda con Lautaro?
-Sí, tiene todas las condiciones para ser un gran jugador. El único problema que tiene es que lo juzgamos como si fuera un ‘crack’. Eso es lo que pasa en Argentina, que es sólo un escaparate para vender jugadores. En cuanto uno hace dos o tres jugadas, ya se fue. La condición más importante que tiene es ser de Bahía Blanca, como yo (risas).
-Luego el salto a Europa deja retratados a muchos argentinos...
-También hay que ver qué entrenador tiene. Veo a Dybala y toca la pelota cada 20 minutos. Lo están destruyendo como jugador de fútbol. Si estuviera en Barcelona o el City, sería muchísimo mejor jugador de lo que ahora puede ser. A ver dónde va, qué entrenador le toca para que crezca.
-Otro compatriota: Simeone. ¿No le parece que es igual a cómo jugaba?
-Tiene una idea de fútbol y la capacidad suficiente para mantenerla inalterable durante cinco o seis años, que es una barbaridad de tiempo. Y con jugadores con la capacidad para que lo mantengan. Eso está al alcance de muy pocos. Eso sí, si juega el Atlético en un canal y el Barcelona o en otro, naturalmente, no lo voy a ver. Pero eso no quita para que reconozca que lo que está haciendo es admirable.
-Un Mundial en invierno, quién se lo iba a decir...
-El fútbol ya cayó absolutamente en otras manos. Y además, de la corrupción. Porque se ha comprobado que Catar sobornó a gente para comprar votos. ¡Y a la gente le da igual! Se va a jugar a un Mundial en un país con 50 grados y todo el mundo mira para otro lado. El fútbol, a ese nivel, ha entrado en las garras del dinero y la corrupción absoluta. Es curioso que nadie objete eso. No es que uno sea romántico. Si esto se maneja de esta manera, no es cuestión de romanticismo, sino de dignidad. También se comprueba, ya no en Argentina, que la corrupción en el fútbol es algo cotidiano y no se trató de investigar. Aquí por lo menos se investiga, o en Italia.
-¿Tiene favorito para el de Rusia?
-Me atrevo a decir los que mejor juegan. España, Alemania y Bélgica, que me gusta mucho. Y luego siempre está Francia. Argentina es una incógnita y Brasil también está bien, con un técnico que impuso el estilo de toda la vida y jugó muy bien las eliminatorias.
-¿Qué valoración tiene de España?
-Para empezar, tiene los mejores laterales del mundo con Carvajal y Jordi Alba. Bueno, habría que meter a Marcelo también. Luego tiene dos centrales de enorme jerarquía. Tiene a Busquets, el mejor volante central; volantes magníficos, empezando por Silva. Están Asensio, Isco, Mata, Morata, Aspas... muy buenos jugadores. ¿Quién marca la diferencia? Cualquiera de ellos. Tiene un equipazo.