Es raro, pero lógico. El mundo del fútbol no está acostumbrado a ver a Messi siendo sustituido, pero Valverde decidió darle descanso en la segunda mitad frente al Celta, viendo que el partido estaba sentenciado y que el argentino ya había cumplido.
No le temblaron las piernas para sentenciar la eliminatoria al cuarto de hora de partido gracias a dos asociaciones letales con Jordi Alba. Messi firmó un doblete que le abrió las puertas al 4-0 que el Barça puso en el marcador en sólo media hora.
Pero, tras la salida de vestuarios y, seguramente en consenso con Ernesto Valverde, Messi saltó al campo para jugar tan sólo 14 minutos, ya que fue sustituido en el 59', dejando entrada al 'Mosquito' Dembélé.
Como era de esperar, la ovación que recibió estuvo a su altura. El Camp Nou despidió al argentino entre aplausos y gritos de 'Messi, Messi'. Entre esos aplausos también estarían los de Coutinho, que se quedó en la grada a causa de su lesión, pero no paró de animar a los suyos y festejar los goles de su nuevo equipo.