Argentina siguió echando un granito más a su sueño de ser campeona del mundo. Ante un rival nada sencillo como fue Países Bajos, la 'Albiceleste' desarrolló un partido muy serio.
Con una defensa prácticamente sin fisuras y con una delantera que mordió arriba. Tal fue así que, Nahuel Molina abrió la lata en el minuto 35 de la primera mitad tras una genialidad de Messi en forma de pase.
A la vuelta de vestuarios, el conjunto de dirigido por Scaloni siguió apretando y quiso más ante un conjunto neerlandés al que le costó mucho. Ya en la recta final, llegó la oportunidad para el '10'.
Acuña se internó en el área y Dumfries le tocó lo justo para derribarlo, Mateu Lahoz no se lo pensó y señaló la pena máxima. Messi se armó de valor y se sacó la espinita tras el penalti fallado ante Polonia y acercó a su selección aún más a las semifinales.