"Messi y yo fuimos los mejores de ese Mundial... y mira dónde estamos ahora cada uno"

Ismael Touat hace 4 años 774.7k
Una carrera de altibajos. MalagaCF

El fútbol está lleno de historias de jugadores llamados a triunfar que se quedaron por el camino. Quincy Owusu-Abeyie rivalizó con Leo Messi en un Mundial Sub 20. 15 años después uno domina el fútbol y el otro está sin equipo.

Argentina ganó el Mundial Sub 20 de Holanda en 2005. En aquel torneo el mundo entero terminó de conocer a un Messi que ya había debutado con el Barça y que ya mostraba algunas de las cualidades que posteriormente le confirmaron como un futbolista de leyenda.

A esa cita la selección anfitriona llegó con varios futbolistas notables que luego hicieron carrera en Europa, como Afellay y Babel. En ese equipo figuraba también el punta Quincy Owusu-Abeyie, quien no había cumplido 20 años y ya había jugado en Ajax y Arsenal.

Los focos estaban puestos en Quincy como una de las grandes perlas del torneo. Sol anotó un gol, pero ofreció actuaciones portentosas por su velocidad y potencia. Holanda cayó en tanda de penaltis ante la Nigeria que al final fue finalista ante la Argentina de Messi. El 'crack' culé fue Balón y Bota de Oro del torneo.

"Estando en el Arsenal juega un Mundial Sub 20 con Holanda en el que Messi y usted son los mejores", le preguntaron a Quincy en una entrevista en 'Málaga Hoy'. Entonces estaba en el primer Málaga del jeque Al-Thani, el del curso 10-11. Respondió así: "Sí, y mira dónde estamos cada uno ahora... [risas]".

¿Y por qué Messi ganaba Champions y Balones de Oro y Quincy, no? "Ufff... Pues imagina lo que me lo he preguntado yo. Todavía sueño con ese momento, con ese torneo, hoy en día. Ahí jugué como nunca, era mi mejor versión, espero algún día volver a jugar así de manera continua. ¿Por qué no seguí igual? No es fácil, no es fácil responder... Yo sigo confiando en que llegue algún día, intento escalar y volver a ese nivel", declaró.

Ya entonces Quincy había mostrado su versión volcánica en el césped y fuera de él. De exhibiciones en el campo (3-5 en La Romareda, 5-3 en el Sánchez Pizjuán) a desplantes fuera de él. Pellegrini, quien sustituyó a Jesualdo Ferreira, lo apartó. Y el jugador nacido en Holanda con pasaporte ghanés se fue de la ciudad sin previo aviso, en mitad de la temporada.

Admitió Quincy que cometió errores de joven, pero que ya en Holanda le señalaron por ello. Por ello, eligió jugar con Ghana y acudió al Mundial de Sudáfrica, aunque jugó poco. Estuvo presente en aquellos dramáticos cuartos de final ante Uruguay.

Indisciplinado, polémico, explosivo... Cuando Quincy hace esas declaraciones anteriormente mencionadas ya había jugado en casi diez equipos: Ajax, Arsenal, Spartak, Celta, Birmingham, Cardiff, Portsmouth, Al-Sadd y Málaga. Aseguró Quincy que haber firmado por el Spartak fue un gran error. Dejó el Arsenal que ganó la Premier sin perder ni un partido y que un año después jugó una final de Champions.

"Wenger confiaba en mí, pero era un grandísimo equipo, ese año juega la final de la Champions. La opción de Moscú era buena económicamente para el Arsenal y para mí excelente. Era ambicioso, a veces piensas en el dinero más de lo que debes... Ahora es fácil decirlo pero con 20 años ves esa cantidad... Pero no se puede echar el reloj para atrás, es una lástima", resaltó. "Wenger fue el que más me marcó, te decía lo que hacías mal pero siempre de forma positiva", rememoró el delantero.

Poco a poco se le perdió la pista. Panathinaikos, Boavista, NEC Nimega... A este último club llegó en verano de 2016 y le cortaron en enero por pelearse con el técnico en el entrenamiento. Lleva meses sin jugar ni un partido, ni oficial ni amistoso. Lo último que se sabe de él es que es rapero y ha sacado un disco. Lo que pudo ser y no fue.

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