El futbolista vive en una burbuja y es difícil hacerle salir de ahí. Cambios drásticos como el final de una carrera o noticias abruptas apenas pueden sacarle de ahí. Una sensación así manejó recientemente Fran Sol, quien ahora quiere volver a ser feliz con el fútbol.
Fran Sol ha sido muchas cosas en el fútbol. Canterano prometedor, canterano olvidado, emigrante del fútbol. Recientemente, vivió uno de sus peores momentos. En el deporte y en la vida. Tuvo que pasar por el quirófano para lo que parecía que podía ser un tumor. Lo peor ha pasado. Y ahora puede reflexionar abiertamente sobre ello.
Un día antes de partido, el jugador del Willem II acudió al hospital a la búsqueda de tratamiento para tener niños y se topó con esa noticia. "Fui al hospital sintiéndome invencible y salí de él sintiéndome lo peor y más débil", relató en 'MARCA'. Duro de asimilar con 25 años. Pero Sol contó un momento clave que le llevó a refugiarse en el fútbol como medicina.
Tras preguntarle a su esposa si debía seguir jugando o no, ella fue clara, reveló el delantero: "Me dijo si me iba a quedar llorando en casa o si iba a hacer lo más me gusta". El acicate no pudo ser más inmediato: Fran Sol llamó a su entrenador, le comentó sus ganas de volver a jugar y él le anticipó que iba a ser titular. Jugó, marcó y confesó a sus compañeros lo que ocurría al término del duelo. "Tuve la suerte de marcar el gol del triunfo. Incluso se me pasó por la cabeza que podía ser mi último partido. Cuando se lo dije todos me abrazaron. Fue muy emotivo", añadió Fran Sol.
Con nueve goles en la Eredivisie y esta incidencia, la afición del Willem II se entregó a su nuevo héroe. "Fue lo más emocionante. En un país que no es el tuyo que coreen tu nombre con banderas de España fue muy bonito", aseguró en la entrevista el futbolista, que va olvidando poco a poco esta etapa y ahora vuelve a sentirse más fuerte. Pero no por el fútbol, sino por esta nueva oportunidad que le da la vida.