Yassine Bounou tiene las ideas claras. Su objetivo es estar en la próxima cita mundialista y, para ello, tendrá que seguir ganándose la titularidad en el Girona. De momento, va por buen camino.
El trabajo del portero marroquí esta temporada en el Girona, poco a poco, va dando sus frutos. Pablo Machín depositó en él su confianza en las tres últimas jornadas y no defraudó. Primero ante el Dépor, después frente al Real Madrid y, por último, contra el Levante. En los tres partidos su equipo consiguió hacerse con la victoria.
"Los resultados no tienen que decidir si yo he venido bien al club o no, porque el equipo coge su línea durante la temporada. Hay que hacer el trabajo de siempre", apostilló Bounou, en el Girona desde la pasada temporada.
No obstante, sus buenas actuaciones le abrieron las puertas de su selección. Marruecos se clasificó para Rusia 2018 tras 20 años sin presencia en esta competición. Por ello, su sueño ahora es no perderse esa cita.
"Mi objetivo es el Girona, seguir creciendo y poder estar en el Mundial. La última participación de la selección en una Copa del Mundo fue en el 98 y fue el primer recuerdo de mi generación", aseguró.