Míchel Herrero fue el blanquivioleta que dio la cara en el Reale Arena tras ser vapuleados por la Real Sociedad. El capitán del Valladolid no pudo sino pedir perdón a los aficionados por tan lamentable partido. Alexander Isak quiso centrarse únicamente en el próximo partido para amarrar el quinto puesto.
Míchel fue explícito a la hora de atender a los medios tras la derrota en San Sebastián. No tuvo reparos en reconocer que el partido había sido malo, nefasto. Pidió incluso perdón a la afición blanquivioleta.
El capitán blanquivioleta (aunque ante la Real el brazalete lo portó Masip) compareció abatido. "Hemos hecho el ridículo. Con lo que nos estamos jugando, no podemos dar esta imagen y salir como hemos salido. Tenemos que pedir perdón a la afición", empezó diciendo.
"Tenemos que darlo todo ante el Atlético para, si bajamos, hacerlo al menos con dignidad", añadió Míchel Herrero, consciente de que las opciones de salvación del Real Valladolid son más que remotas en estos momentos.
Por su parte, Alexander Isak fue el 'txuri-urdin' que atendió a los medios tras el partido. "Muy contentos con la victoria, pero ahora queda un partido para lograr el objetivo", arrancó el sueco.
"Al final hemos hecho nuestro trabajo y lo otro es algo que no podemos cambiar. Ahora tenemos que prepararnos para Osasuna. Llegamos en un buen momento, hay que prepararnos para el último partido. Solo queda que ganemos el último partido para ir a Europa", sentenció.