Ambos centrocampistas ingleses jugaron en las categorías inferiores de la Selección Irlandesa y el actual seleccionador interino de Inglaterra lució la camiseta de Irlanda en 40 oportunidades durante su carrera. Se espera un ambiente hostil este sábado en Dublín.
Inglaterra arrancará en Irlanda su penitencia en la Liga de Naciones después del inesperado descenso de la Liga A hace dos años. Aunque los ingleses deberían ser favoritos, no lo tendrán fácil en Dublín, donde les esperará el ya clásico ambiente hostil de la afición irlandesa. Aunque solo se han visto las caras 3 veces en el siglo XXI, estas selecciones mantienen una bonita rivalidad histórica y los británicos, que triunfaron en el último enfrentamiento por 3-0 en 2020 (Maguire, Sancho, Calvert-Lewin), llegaron a enlazar más de 3 décadas sin victorias contra este rival.
Sin embargo, más allá de esa eterna lucha generacional, se espera una atmósfera complicada para los ingleses, que tendrán en sus filas a dos futbolistas que pudieron ser internacionales con la Selección Irlandesa y decidieron continuar su carrera con los 'pross'.
Se trata de Jack Grealish y de Declan Rice, quienes después de formar parte de las categorías inferiores de la Selección Irlandesa prefirieron continuar como internacionales ingleses ante un prometedor futuro en el combinado británico. En el caso del jugador del Manchester City, en 2014 todavía estaba actuando en la Sub 21 irlandesa y en 2020 se produjo su debut oficial con Inglaterra. Rice, por su parte, jugó hasta 2018 con la Sub 21 de Irlanda y exactamente un año después, en 2019, tuvo su bautismo con la Selección Inglesa. Su caso es especial porque llegó a debutar con la Absoluta irlandesa también en 3 amistosos de 2018 (Turquía, Francia y Estados Unidos) antes de que la FIFA autorizara su cambio de selección.
Para añadir más picante al partido, el sustituto de Gareth Southgate al frente de la Selección Inglesa, Lee Carsley, fue internacional irlandés hasta en 40 oportunidades desde los últimos años de los 90 hasta el final de la primera década del presente siglo. Su nombre incluso estuvo en la terna para reemplazar a Stephen Kenny a comienzos de año, pero Carsley rechazó el ofrecimiento y fue Heimir Hallgrímsson quien ocupó su lugar en el cargo.
De cara al partido, el antiguo internacional irlandés Shay Given advirtió a 'The Sun' que la afición local se tomará este partido muy en serio: "Lee (Carsley) sabe que Inglaterra tendrá un recibimiento complicado, ya que es nuestro rival más importante. Habrá una atmósfera ardiente, eso seguro".
En relación a Rice y Grealish, Given también se mostró convencido de que no lo tendrán fácil en Dublín: "Son dos jugadores brillantes que lucieron la camiseta de Irlanda en algún momento, seguro que tienen un recibimiento especial. Ya le mandé unos mensajes a Grealish sobre ello y me respondió con una carcajada porque sabía lo que se le podía venir encima".
Por supuesto, este hecho no es exclusivo de los ingleses. Hasta 7 convocados por Hallgrimsson nacieron en Inglaterra (Max O'Leary, Mark Travers, Callum O'Dowda, Kasey McAteer, William Smallbone, Sameul Szmodics y Callum Robinson) e incluso alguno, caso de Robinson, siguió el camino inverso al de Grealish y Rice y se asentó en la Selección Irlandesa tras un pasado en las categorías inferiores de Inglaterra.
De cualquier forma, dejando de un lado todo el morbo de este enfrentamiento, Inglaterra no debería tenerlo muy difícil para recuperar la categoría perdida en la Liga de Naciones, ya que sus otros rivales serán otras selecciones modestas como Finlandia o Grecia. En definitiva, un comienzo amable para un Lee Carsley que quiere tomar como ejemplo lo hecho por otro interino de renombre como Lionel Scaloni en Argentina.