El Saint-Étienne perdió una buena oportunidad para abandonar los puestos de descenso y, tras empatar 1-1 en su estadio ante el Troyes, seguirá una jornada más en la última plaza que lleva a la Ligue 2.
Una victoria habría permitido al cuadro de casa dejar atrás la decimoctava posición. Por lo menos, hasta que el Lorient y el Clermont disputaran sus partidos de la vigesimonovena jornada. Y, además, habría ganado a un rival directo.
Sin embargo, el Saint-Etienne sufrió un mazazo cimentado en el tanto de Lebo Mothiba a los 20 minutos. El jugador sudafricano aprovechó un pase de Abdu Conte para marcar a puerta vacía y complicar el duelo a su rival.
El conjunto local intentó reaccionar antes del descanso y Ryad Boudebouz obligó a Gauthier Gallon a emplearse a fondo para evitar un empate que finalmente llegó en el último tramo del partido. En esta ocasión, Boudebouz, desde el punto de penalti, no falló y por lo menos rescató un punto insuficiente para el objetivo del Saint-Étienne: abandonar los puestos de descenso.