Iker Muniain ha puesto por delante al Athletic Club en la visita del Real Madrid a San Mamés con un gol un tanto extraño. Superó Susaeta a Courtois, puso un balón raso al montón formado en el área pequeña y la fortuna (y picardía de Muniain) hizo el resto.
Había pasado media hora de partido cuando Markel Susaeta rompió la banda izquierda del Madrid. El extremo rojiblanco se plantó ante Thibaut Courtois y ante la salida del belga, asistió a Iñaki Williams.
Estaba el delantero del Athletic rodeado de piernas. Tenía encima a Carvajal, al lado, a Varane. Detrás suyo estaba Modric. Para colmo, también estaba por ahí Iker Muniain.
Pero, pese a todo, Williams logró rematar. El disparo no fue el mejor, salió mordido, golpeó en alguien, nunca estará claro en quién, y Muniain, listo como un cuervo, se coló en las narices de Carvajal para asegurar el gol, el primer gol que el navarro logra marcar al Real Madrid.
No hubo fuera de juego, aunque la zaga 'merengue' lo reclamase con insistencia. Iker Muniain estaba por detrás de Carvajal cuando Williams hizo su intento de remate.
Y el destrozo pudo haber sido mayor, de no habérsele anulado a Raúl García, esta vez por un clamoroso fuera de juego, el 2-0 cuatro minutos más tarde.