Música para amansar a las fieras en Ipurua

Salvó el Barcelona una nueva salida complicada y lo hizo con aparente comodidad. Como en sus anteriores visitas a Ipurua, el Eibar no fue capaz ni tan siquiera de marcar a los catalanes, pero sí que puso por momentos las cosas complicadas a los de Luis Enrique, fundamentalmente en el inicio del choque.

De salida, el Eibar trató de plasmar en el terreno de juego las principales señas de identidad de Mendilibar. Los azulgranas mantenían una línea de presión alta y construían con transiciones rápidas en busca de un tanto que llenara de dudas al Barcelona.

No entendió el mensaje Escalante, que antes de los 10 minutos lesionó de gravedad a Busquets con una entrada a destiempo que Sánchez Martínez obvió por completo. Pero sí lo hizo Pedro León, un tormento en cada jugada a balón parado ante las dudas de Mathieu y Umtiti.

Sin embargo, la falta de un premio como el gol empezó a hacer perder fuelle al Eibar, que comenzaba a dejar tocar al Barcelona en el centro del campo con facilidad con el paso de los minutos. Y ahí se erigió un día más la figura de Leo Messi. El argentino dejó solos a Suárez -remató a las nubes-, Neymar -paró Yoel- y Arda Turan -no pudo controlar-, pero quien abrió el marcador fue Denis Suárez.

Aprovechando otra acción peligrosa de Messi, el sustituto de Busquets se inventó un latigazo seco ante el que nada pudo hacer Yoel. Los disparos de Adrián y Pedro León no servían de nada ante un Barcelona que todavía pudo irse en mayor ventaja al descanso con un remate de Luis Suárez al palo en el descuento de la primera mitad.

Goleada a la fuerza.

La segunda parte dejó apreciar un mayor cansancio en los locales y el Barcelona lo aprovechó al contragolpe. Lejos de retrasar líneas y buscar un final igualado, el Eibar murió con su idea ofensiva y dejó muchos espacios atrás, que fueron aprovechados por Messi para conducir, combinar con Suárez y anotar por bajo ante Yoel con una sutileza brutal.

Las ocasiones visitantes eran cada vez más claras, mientras el Eibar veía cómo Sánchez Martínez anulaba justamente un tanto a Adrián por fuera de juego y Ter Stegen se lucía en los contados disparos con peligro que los eibarreses efectuaron en la reanudación.

Tras el inexistente 1-2, Suárez aprovechó un error de Lejeune y, tras hacer un lio al francés -pudo haber falta-, definió con facilidad ante Yoel. El 0-3 dio oportunidad a Paco Alcácer, pero quien hizo el 0-4 definitivo fue Neymar, en el descuento, tras un buen centro de un activo Aleix Vidal desde la derecha.

Mereció menor castigo un Eibar que se excedió en dureza y protestas. El Barcelona, ya con la mente en la Copa, no pierde comba con Madrid y Sevilla.