Naby Keïta lleva tan solo un partido como titular esta temporada, la primera de su etapa en el Werder Bremen, y está harto. Este fin de semana, su entrenador, Ole Werner, le informó de que tampoco iba a salir de inicio contra el Bayer Leverkusen. El partido era clave más bien para los locales, que, en caso de ganar, se harían con la Bundesliga matemáticamente. El ex del Liverpool, cuando supo que iba a tener que partir desde el banquillo, se negó a subirse al autobús.
Se trata de la primera crisis con Clements Fritz en la dirección deportiva. El exjugador firmó un contrato en los despachos del club en el que pasó la mayor parte de su carrera en febrero y tan solo ha tenido que esperar un par de meses para afrontar un problema importante que sirve para contar con un adelanto de cómo será su política: abierta. En 'DAZN', habló del comportamiento del centrocampista y advirtió de que se citará con su agente.
"Después de que Naby se enterara de que no iba a jugar de titular, decidió no subirse al autobús, sino irse a casa. Hablaremos con él este lunes y con su agente sobre las consecuencias y cómo proceder", declaró el responsable, cuyas palabras se pueden leer tanto en la plataforma de televisión citada en el párrafo anterior como en las redes sociales de los verdes, que no tuvieron inconveniente en tratar este asunto con transparencia.
Esta etapa de la trayectoria de Keïta está siendo decepcionante para las dos partes. Él se incorporó al Werder Bremen tras el fin de su periplo en el Liverpool, donde cada vez contaba con menos protagonismo, y ha acabado yendo aún más abajo a nivel de minutaje. Por parte del club, se esperaba un grado más de disciplina, máxime cuando se confió en él lo suficiente para vincularle con la entidad hasta verano de 2026.