Real Madrid y Atlético de Madrid se miden este domingo en la gran final de la Supercopa de España. Un duelo que trae a la mente el famoso 3-7 del pasado verano. Han pasado solo unos meses, pero ambos equipos han cambiado casi de manera radical.
En verano, en el marco de la International Champions Cup, Real Madrid y Atlético se vieron las caras en un duelo de carácter amistoso que pasó a la historia.
Lo que se preveía un choque igualado acabó convirtiéndose en un paseo 'colchonero' que terminó con un sonrojante 3-7.
Los pupilos del Cholo Simeone volaron ante un Real Madrid que no tuvo ninguna capacidad de reacción. Pero las cosas han cambiado mucho.
Meses después, ambos equipos se enfrentarán este domingo en la gran final de la Supercopa de España en el que será un duelo muy distinto al visto aquel 27 de julio.
Por entonces, el Real Madrid estaba inmerso en un periodo de inmensas dudas que se multiplicaron tras la goleada sufrida.
Esas dudas se han convertido en confianza en todos los ámbitos y todas las posiciones del terreno de juego.
La portería, defendida aquel día por Courtois y Keylor Navas, ha pasado a ser un puesto sin debate alguno. El belga se está saliendo y vuelve a ser ese meta que deslumbró a todos en los últimos años.
Por otro lado, la sala de máquinas blanca, con Casemiro y Kroos a la cabeza, carbura a las mil maravillas. El brasileño sigue a su nivel de siempre y Kroos, el engranaje blanco, ha vuelto por sus fueros. Y el equipo lo nota.
Por último, las bajas arriba han mermado a un Madrid que no podrá contar con Hazard, Benzema y Bale. Pese a ello, la aparición desde atrás de futbolistas como Isco y el descaro de los jóvenes Rodrygo y Vinicius serán grandes amenazas para la meta de Oblak.
Mientras tanto, el Atlético de Madrid ha vivido subido en una auténtica montaña rusa desde su holgada victoria estival.
Parecía que el equipo andaba sobrado de gol, pero este aspecto ha sido un auténtico dolor de muelas para el conjunto 'colchonero'.
La lesión de Diego Costa ha hecho que Álvaro Morata esté casi solo ante el peligro en esta tarea, aunque jugadores revulsivos como Correa estan poniendo todo de su parte para paliar este problema.
El equipo de Simeone ha sufrido numerosas dudas en estos meses de competición, aunque su capacidad de supervivencia le ha hecho avanzar en Champions y estar al acecho en LaLiga.
Además, esa competitividad extrema le ha servido también para ganarse un puesto en esta final, ya que supo capear el temporal ante el dominio del Barça y dar el golpe en el tramo final de partido.
Ahora, ambos equipos buscarán el primer título de la temporada con aquel 3-7 en el recuerdo. Un resultado que, por lo visto en ambos equipos a día de hoy, parece mucho más lejano de lo que lo fue.
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