Nadie dijo que fuese fácil
El Barcelona, en su primer partido en su historia en la Europa League, consiguió un sufrido empate ante un Nápoles que decidió dejarlo todo para la vuelta.
Nunca dijo nadie que los inicios son fáciles. Quiso entrar en la fase de enamoramiento el Barcelona, pero se quedó con un corazón roto, aunque reparable, para la vuelta en el Diego Armando Maradona.
El partido no fue vistoso hasta el tramo final, no se pudo homenajear el juego del '10' de dos de los que fueron sus equipos, pero sí que dejó detalles de lo que pueden hacer los fichajes azulgranas.
Xavi puso a su nuevo tridente directamente en el once. Dio descanso a Busquets y a Gavi, pero finalmente tuvo que alinearlos para salvar un empate que es vida para la vuelta.
Si el Barça empató fue en buena parte por Ferran Torres. El '19' perdonó varias ocasiones claras, varios disparos que pudieron poner al Barcelona con un pie en octavos. Pero la Europa League no es esa competición que algunos quieren desprestigiar.
El Nápoles, con un Osimhen cojo cual Cid campeador nigeriano, se encontró con una ventaja inesperada. Eric García tuvo un 'déjà vu' con Osimhen, vio el fantasma de Mbappé, y en la segunda jugada marcó Zielinski para callar a una grada que, en el tramo final, revivió.
Ante las ocasiones marradas, una y otra vez -hasta 20 disparos en total- Xavi optó por mover el banquillo. Y como si supiesen que era su última oportunidad, el conjunto azulgrana pudo empatar.
Una ligera mano de Juan Jesus, en un centro de Adama que fue a las manos de Meret, lo convirtió Ferran Torres. Era el perdón a todas las ocasiones marradas antes y después del 1-1.
La entrada de Dembélé activó al Camp Nou, no para apoyar, sino para pitar una y otra vez a un francés que se irá a final de temporada. Y como si quisiese el beneplácito de su grada, el extremo azuzó el partido.
Xavi se encomendó a De Jong, y a punto estuvo de darle la razón. Con Dembélé y Dest siendo un puñal por la derecha, el neerlandés se sacó una chilena que rozó la escuadra de Meret.
El premio no llegó finalmente al Camp Nou. Será el Diego Armando Maradona el que dicte sentencia la próxima semana. Si el Barcelona afina la puntería, los octavos le esperarán.