El uruguayo tiró de emociones al acordarse de la afición, tras la inminencia de su marcha al Cagliari: "Es muy difícil describir en palabras el cariño de la gente. No voy a decir que no me cuesta irme. Acá pasé lindos momentos. Pero es un hasta pronto. Si Dios quiere, ¿por qué no volver en algún momento?".
"La verdad que quiero disfrutar hasta el último minuto acá. Me puse como objetivo estar en estos dos partidos, por suerte conseguimos un resultado importante y podemos definir en nuestra cancha, que es algo lindo", agregó.
Nández dejó su marcha a un lado y valoró el buen resultado que se llevan a Argentina: "La verdad que estoy feliz, contento por mis compañeros, por el grupo. Los muchachos le vienen metiendo el pecho. Se dio el resultado y ahora jugaremos una final el miércoles".