El Barcelona lleva aliado con Nike desde 1998. La marca estadounidense paga 115 millones de euros al año por el patrocinio y el club cree que la cantidad está por debajo del valor de mercado. De ahí que se estén dando ciertas fricciones entre las partes. 'Sport' recoge esta información en paralelo a las sugerencias del conocido portal 'Footy Headlines', que tiende a filtrar las indumentarias de los principales conjuntos de Europa meses antes de su salida.
El problema de los azulgranas para cambiar de socio es que su actual contrato se extiende hasta 2028 y la marca del 'swoosh' -el 'swoosh' es el reconocido logotipo, el que se asemeja a un 'check'- tiene la sartén por el mango. Aun así, Puma y New Balance ya se han puesto en contacto con los despachos de Montjuïc para interesarse por el espacio en las elásticas 'culés', que, últimamente, acogen bastantes novedades gracias a Spotify y sus ediciones limitadas.
Si la Ciudad Condal cambia de apoyo textil, el fútbol dará la bienvenida a un capítulo más de un fenómeno que se está dando en los últimos años y es la venida a menos de Nike y Adidas como proveedores prioritarios. Hummels, Kappa y otras alternativas están ganando fuerza ofreciendo diseños personalizados en lugar de camisetas de catálogo que, aunque se tratan de acompañar de un 'marketing' que justifique sus trazos, suelen ser fácilmente reconocibles por los aficionados en equipaciones de otras temporadas.
New Balance goza de presencia en el Oporto y en el Lille esta temporada. Puma ya ha destacado por alguna elástica de mucho éxito en el mercado como la segunda de la Selección Italiana antes de su acuerdo con Adidas. Los tonos verdes, acompañados de detalles rojos, encantaron a los seguidores. Sirvan, a modo de ejemplo de cómo podrían influir estas marcas en el Barcelona, las siguientes dos prendas.
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