Ni las muletas frenan la pasión de Tabárez

José Luis Malo hace 6 años 6.7k
Tábarez, todo pasión. Captura

El seleccionador de Uruguay, aquejado de varias enfermedades óseas a sus 71 años, volvió a demostrar, en el arranque de otro Mundial, que ser charrúa es una condición de la sangre y en el fútbol alcanza su esplendor.

Uruguay, ese país que es una gran cancha sobre la que se edificios, alcanza su fervor en citas como un Mundial. Desde niños a mayores, la pasión celeste alcanza cotas inimaginables. Y el técnico, el que más ejemplo tenía que dar, lo hizo. 

Desde hace días, es usual la estampa mundialista de Tabárez andando apoyado sobre sus muletas. La edad y su pasado futbolero, lleno de heridas de guerra, le pueden cada vez más. Pero no le restan un ápice de amor a la profesión.

Ante Egipto, en el arranque de su cuarto mundial, sus dolores óseos no le impideron vivir el partido con el calor al que acostumbra. Dolorido y a velocidad controlada, pero se levantó cada vez que hubo que dar órdenes. 

Sin embargo, el paradigma de su compromiso y fuerza de flaqueza llegó con el milagroso y extemporáneo tanto de Giménez: el cabezazo le hizo olvidar todo, se levantó de un respingo, sin necesidad de usar sus apoyos, y fue un uruguayo más festejando a lo loco. "Uruguay, va", se pudo leer en sus labios. 

Y así será mientras Uruguay continúe con vida en la competición. A ver quién es el aficionado que deja de aplaudir o el futbolista que para de correr con un ejemplo tan grande como el de su seleccionador. 

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