¿Quién no se ha echado un cigarro en un campo de fútbol? En muchos de ellos está prohibido, pero todavía se suele ver en los estadios. Sí sorprende más que pase cuando el encuentro es para ayudar a chicas y chicos enfermos.
Se jugó un amistoso para recaudar fondos para niños enfermos de la ciudad turca de Bursa. Algunos de estos chavales salieron del hospital para acompañar a sus ídolos; mientras algunos disfrutaban en el césped, un despreocupado hombre se echaba un pitillo en la grada.
Hubo dudas al principio con la edad de este joven adulto; de hecho, en BeSoccer se dio por hecho al principio que era también un niño, un adolescente; resulta que el hombre que despachaba gustosamente el humo hacia sus pulmones tiene 36 años.