No es tan fácil ser Messi

Enrique Salvatierra hace 6 años 11.9k
Neymar tiró del equipo, pero no fue suficiente. EFE

Neymar cabalgó a sus anchas por el Bernabéu, pero sus socios no estuvieron nada acertados. El brasileño fue de lo mejor de su equipo y dejó detalles de gran calidad, aunque no pudo marcar.

Hubo minutos en los que la mera presencia de Neymar con el balón lograba silenciar a un Bernabéu en llamas. La expectación y la sensación de que algo podía ocurrir cada vez que tocaba la pelota fue una constante durante todo el partido.

Se las vio con Nacho, que le obligó a tirar diagonales en las que hizo temblar a más de un madridista. Pero Cavani y Mbappé sí se vieron superados por el escenario. El uruguayo fue una sombra y el francés acabó eclipsado por Marcelo en la banda que acabó decidiendo el encuentro.

Marchó Neymar a París para desligarse de Messi y montar su propio grupo. No quería ser más secundario y se veía capaz de liderar un proyecto. El PSG se lo dio todo. El brasileño es el amo y señor del vestuario, descansa a placer y todo gira en torno a él. También sobre el terreno de juego, donde el fútbol de los de Emery fluctúa en función del talento del brasileño.

En el Bernabéu sacó a relucir repertorio. Sombreros, tacones, arrancadas... eso en el lado bueno. También se vio el malo: piscinazos, amarilla absurda y coqueteo con la expulsión. El pack completo de un Neymar que descubrió en primera persona que ser Messi no es tan fácil.

Allí donde el argentino tanto brilló, el brasileño se quedó a medias. Tendrá su reválida en la vuelta, pero en la primera prueba de verdad de su proyecto, se le quedó corto el repertorio. Le faltaron socios, pese a su gran encuentro. Neymar ya sabe que tendrá que subir otro escalón y que la Champions anda lejos de lo que vive a diario en la Ligue 1.

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